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París se echa a la calle contra el miedo

Los jóvenes se reúnen y cantan en los lugares atacados para demostrar que no claudican ante los terroristas

GABRIEL ALBIAC

El «Pray for Paris» levanta reticencias: era el eslogan de una marca de camisetas; el mundo jibarizado de los eslóganes en 116 caracteres tiene esos problemas. Pero no es eso. Lo que hiere en el llamamiento a rezar por París es su incompatibilidad ... con la apuesta hecha aquí tras la matanza : la serenidad estoica de no alterar ninguna de las rutinas diarias . Porque aceptar que se alteraran sería regalar una victoria al enemigo. Se llora a puerta cerrada. A puerta cerrada, se reza. En el silencio impermeable de la vida privada, cuando la luz y las cámaras se apagan. Cuando un hombre queda a solas con su vida. No, no recéis por París. Rezad porque, cuando a vosotros os toque, sepáis ser igual de duros. Porque en esa dureza se juega la decisión de combatir: la decisión testaruda de ser libres.

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