La oposición siria fracasa en su enésimo intento de unificación

«Los kurdos se retiraron porque la conferencia rechazó un punto que decía que el pueblo kurdo debe ser reconocido . Esto es injusto, y no seguiremos aceptando que se nos margine», dijo Abdel Aziz Otman, delegado de la Asamblea Nacional Kurda.

El presidente de este grupo, Sherkoh Abbas, ha ido más lejos todavía y ha acusado al Consejo Nacional Sirio, la principal plataforma opositora, de « tener una agenda oculta para imponer un régimen islamista y nacionalista árabe suní en Siria, excluyendo a los kurdos y a otras minorías ».

«El Consejo Nacional Sirio está secuestrando la revolución sobre el terreno. Ve a Siria como solamente árabe, y eso no es correcto. La gente en el interior ya no ve al CNS como su representante», ha dicho Abbas en una entrevista con el diario turco «Hürriyet Daily News». «No aceptaremos nada menos que un gobierno federal en Siria. Sin embargo, el Consejo Nacional Sirio quiere reemplazar el régimen por otro diferente, de naturaleza islamista y dirigido por los Hermanos Musulmanes . No reconocen los derechos de los kurdos, los alauíes, los cristianos y otras minorías», asegura Abbas.

La conferencia de El Cairo se asemeja a otras anteriores, que también han tratado sin éxito de crear un frente unificado de cara un encuentro del llamado Grupo de Amigos de Siria , como el que tuvo lugar en Estambul el pasado abril. El Grupo se reunirá de nuevo mañana en París, pero las perspectivas de alcanzar un consenso para entonces parecen muy escasas.

«El problema es que el Consejo Nacional Sirio no es representativo del pueblo sirio, pero no existe otro grupo alternativo que lo se», dice a ABC un diplomático europeo que coordina los asuntos sirios para su embajada. El Ejército Sirio Libre, el grupo insurgente que coordina las acciones armadas contra el régimen en el interior, ha boicoteado el encuentro de El Cairo, tachándolo de «conspiración que sirve a los intereses de los aliados de Damasco», en concreto «Moscú y Teherán».

«Rechazamos todo tipo de diálogo y negociación con aquella banda de asesinos, y no le permitiremos a nadie imponer en Siria y su pueblo las agendas rusas e iraníes», reza un comunicado firmado por el ESL y «activistas independientes».

Por ahora, lo único en que han logrado ponerse de acuerdo todos los grupos presentes en El Cairo es en que no aceptarán ningún tipo de solución política en la que participe Bashar Al Assad . Pero ni siquiera esta cuestión ha logrado el apoyo de todas las potencias implicadas en el conflicto, que el pasado fin de semana se reunieron en Ginebra para tratar este asunto. Debido a la presión de Rusia, el texto final de dicha conferencia no pide la salida de Assad, como sí lo hacía un primer borrador.

«Por desgracia, algunos representantes de la oposición siria han comenzado a decir que las decisiones de Ginebra son inaceptables para ellos», dijo esta semana el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov. «Algunos participantes occidentales han comenzado a distorsionar en sus declaraciones públicas los acuerdos alcanzados. Estos acuerdos no están para ser interpretados. Significan exactamente lo que se dice en el comunicado», aseguró Lavrov. Rusia y China han indicado que no participarán en el encuentro del Grupo de Amigos de Siria en París.