Netanyahu, el nuevo rey de Israel
Fue el primer primer ministro nacido en el Estado judío, el más joven de la historia en alcanzar ese puesto, es el jefe de gobierno con más años en el cargo y es también el primer jefe de Estado en activo que comparece ante la Justicia
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónAcaba de ganar las elecciones de Israel, las cuartas en menos de dos años, pero ha sido una victoria a medias porque vuelve a quedarse a las puertas de poder formar gobierno. Sus amigos y seguidores le apodan Bibi, con cariño. Sus detractores también ... le llaman Bibi, pero con desprecio, como se escucha cada sábado noche desde hace nueve meses frente a su residencia oficial, en las concentraciones en las que miles de manifestantes reclaman su dimisión. Benjamín Netanyahu (Tel Aviv, 1949) no deja a nadie indiferente y en su vida no ha parado de romper marcas. Fue el primer primer ministro nacido en el Estado de Israel, el más joven de la historia en alcanzar ese puesto, es el jefe de gobierno con más años en el cargo, por delante del mítico David Ben Gurion, y es también el primer jefe de Estado en activo que comparece ante la Justicia. Ahora
«Su vida discurre en paralelo a la historia de Israel y piensa que cualquier otro primer ministro será negativo para la seguridad país, ese es su argumento principal para aferrarse al asiento», explica Anshel Pfeffer , columnista del diario Haaretz y autor de la biografía ‘Bibi The Turbulent Life and Times of Benjamin Netanyahu’. Como el Doctor Jekyll y Mister Hyde, por un lado está el Netanyahu de cara al exterior, con su discurso duro contra Irán y mano de hierro con Hamás en Gaza. Por otro, el doméstico, el marido de Sara, su tercera esposa y madre de dos de sus tres hijos, el mago capaz de ganar elección tras elección pese a los escándalos de corrupción, el político mediático que no pierde oportunidad para ponerse frente a la cámara y dirigirse a la nación con tono de padre protector, el dirigente que encandiló a Donald Trump para que le concediera todos sus deseos… 'Bibi el rey', como rezan los carteles que colocan sus seguidores en el mercado jerosolimitano de Mahane Yehuda antes de cada elección.
Nacido en el seno de una familia secular llegada de Polonia, creció y se educó entre Israel y Estados Unidos. El apellido original de su padre Benzion era Mileikowsky, pero como la mayoría de emigrantes lo cambió a su llegada a la entonces Palestina y eligió Netanyahu, que en hebreo significa 'regalo de Dios'. El profesor Benzion Netanyahu, fallecido en 2012, fue un importante historiador especializado en la Edad de Oro española que impartió clases durante varios años en Filadelfia. Este fue el motivo por el que Bibi estudió en Estados Unidos, aunque nada más graduarse no dudó en viajar de vuelta a Israel para cumplir el servicio militar. Durante cinco años fue miembro de un comando de las fuerzas especiales, llegó a ser capitán y participó en la Guerra de Yom Kippur, de 1973. Su hermano Yonatan siguió sus pasos en las fuerzas armadas, pero en 1976 fue abatido en la Operación Entebbe , dispositivo de rescate diseñado para liberar un avión de Air France procedente de Tel Aviv secuestrado por milicianos palestinos y alemanes que retuvieron en la aeronave a todos los pasajeros israelíes. Una pérdida que le marcó para siempre.
El Netanyahu veterano de guerra regreso a Estados Unidos para completar sus estudios y convertirse en un auténtico embajador temporal de Israel . El Estado judío le nombró enviado ante la ONU, su primer paso en una carrera política que siguió en 1993 cuando, ya de regreso a su tierra natal, se alzó con el liderazgo del Likud, el histórico partido conservador israelí al que llevó a la victoria en las urnas en 1996. Así se convirtió en el primer ministro más joven de la historia del país con 47 años.
La sombra de la corrupción
En ese momento arranca una carrera política que 24 años después le mantiene en lo más alto, pero que está seriamente amenazada por sus problemas con la justicia. La Fiscalía le imputa tres delitos de soborno, fraude y abuso de autoridad , que le pueden acarrear una pena de hasta diez años de prisión. Netanyahu siempre ha defendido su inocencia y se siente víctima de 'una caza de brujas', es la frase que más ha repetido durante los tres añosde investigaciones dirigidas por el fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit. Sus detractores le acusan de forzar elección tras elección con el objetivo de conseguir lograr en algún momento el apoyo suficiente en la cámara para garantizar con una ley su inmunidad. Si la calle está dividida, el parlamento también lo está y los bloques, más que de derecha o de izquierda, son pro o anti Netanyahu.
Los casos contra el primer ministro son los conocidos como 'Caso 1000', en el que está imputado por fraude y violación de confianza por recibir regalos como puros, joyas y viajes por un valor de unos 180.000 euros de empresarios millonarios de Hollywood, a cambio de favores. El ‘Caso 2000’, en el que le imputan también por fraude y violación de confianza debido a la conspiración con el dueño del diario ‘Yedioth Ahronoth’, Arnon Mozes, también acusado, a cambio de obtener una cobertura favorable.
El último caso en explotar, y el más grave, es el 'Caso 4000', en el que hará frente a cargos por sobornos, fraude y violación de confianza tras presionar para garantizarse una cobertura informativa favorable para él y su mujer a Walla, portal de noticias propiedad de Shaul Elovitch, principal accionista de Bezeq, el gigante de las telecomunicaciones en el país. A cambio, le habrían ofrecido favores gubernamentales en forma de regulaciones que reportaron millones de dólares a su compañía.
«Este juicio que afronta no será el último capítulo de su historia», opina Pfeffer, quien explica que Netanyahu «piensa que es imprescindible, pero no se da cuenta que había un país antes y lo habrá después de su salida del poder». De todos estos años al frente de Israel, el autor de su más reciente biografía considera que «su gran legado será la fuerte división que ha dejado entre los israelíes, el país está dividido por su culpa». Esa división se acrecienta tras las recientes elecciones que han sido, una vez más, un plebiscito sobre la figura que 'reina' en Israel desde hace dos décadas: el 'rey Bibi'.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete