Decenas de detenidos en manifestaciones en Argel «inspiradas» por Egipto
Varias personas han resultado heridas después de que la policía argelina intentase disolver la marcha
Miles de personas se manifestaron ayer en las principales ciudades del país en contra del gobierno de Abdelaziz Buteflika, convocados por el principal frente de oposición, la Coordinadora Nacional por el Cambio y la Democracia (CNCD, por sus siglas en francés). La protesta, que había ... sido específicamente prohibida por el Ministerio del Interior, derivó en enfrentamientos callejeros entre los manifestantes y la Policía. Según testigos presenciales, hay decenas de heridos y numerosos detenidos.
La tensión se venía mascando desde el día anterior. La Policía ya había cargado entonces contra aquellos que se manifestaban por las calles para celebrar la caída del presidente egipcio Hosni Mubarak unas horas antes, arrestando a al menos una decena de ellos.
El despliegue policial ha sido el mayor de los últimos años, con una movilización de más de 30.000 agentes, un 16% de la totalidad del cuerpo en el país. Se bloquearon, además, todas las vías de entrada en la capital para impedir la llegada de manifestantes de otros lugares, y por el momento se ha suspendido el transporte público, de modo que no circulan autobuses ni trenes. «La capital en estado de sitio» era el titular del diario argelino El Watan, cercano a la oposición, para describir la situación.
Eso no impidió que varios miles de personas (diez mil, según la oposición, y mil quinientos, según las autoridades) se manifestaran en el centro de Argel, especialmente en los alrededores de la plaza Primero de Mayo. «¡Fuera Buteflika!» y «¡No al estado policial!» fueron algunos de los eslóganes coreados por la multitud. Poco después del inicio de las protestas, la Policía cargó contra los manifestantes que habían roto el cordón de seguridad y pretendían iniciar una marcha por las calles del centro.
Además de en Argel, tuvieron lugar protestas de menor entidad en Orán, Beyaia, Constantina y Anaba, aunque también se produjeron incidentes entre manifestantes y Policía. El gobierno admite la detención de catorce personas, si bien el portavoz de la CNCD, Mohcen Belabes, afirma que los detenidos «podrían llegar al millar». Entre los arrestados figuran un periodista del diario argelino «El Khabar», y, según Ali Yahia Abdenur, líder de la Liga Argelina de Derechos Humanos, también varios reporteros extranjeros y activistas de esta organización.
Desde la independencia de Argelia, el gobierno ha estado siempre en manos de los sucesores del Frente de Liberación Nacional (FLN), con el apoyo del Ejército, con excepción del breve experimento electoral de 1988. Aquel año, una oleada de protestas similares se plasmó en la convocatoria de elecciones libres, que estuvieron a punto de dar el poder a los islamistas y condujeron al posterior golpe de estado militar y a la guerra civil de los 90, cuyas secuelas todavía colean.
Jóvenes y coléricos
Desde entonces, el estado de excepción está vigente en el país. Precisamente el cansancio de la población ante ese conflicto, que en los años 90 se cobró al menos 200.000 muertos y unos 50.000 desaparecidos (muchos de ellos a manos de las fuerzas de seguridad argelinas), hacía esperar que el seguimiento de las protestas —que no han sido secundadas por los islamistas ni por el Frente de Fuerzas Socialistas, las otras dos grandes fuerzas opositoras— fuese muy inferior al nivel real de descontento.
El país es rico en hidrocarburos y recursos minerales, a pesar de lo cual un cuarto de la población argelina vive por debajo del umbral de la pobreza. y si bien el índice de desempleo oficial es del 9,9 %, la cifra real es mucho mayor, tal vez cercana al 40 %. Esta situación ya produjo un estallido en enero, cuando cientos de jóvenes se echaron a las calles en varias ciudades para protestar contra la subida del precio de varios productos básicos como el azúcar o el aceite. Se produjeron violentos disturbios que sólo se calmaron después de que el gobierno anunciara subsidios para los productos de primera necesidad.
Abdelaziz Buteflika es presidente del país desde 1999, si bien su participación en el gobierno, como Ministro de Exteriores y posteriormente como Ministro de Estado, viene de 1963, el año de la independencia. Muchos argelinos creen que ya es hora de cambiar.
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