La Liga Árabe castiga a Siria para que detenga la represión
Las medidas incluyen restricciones de vuelo, así como el cese de la cooperación económica con el Banco Central sirio
Los países de la Liga Árabe aprobaron ayer por muy amplia mayoría la imposición de sanciones contra Siria como medida de disuasión para que ponga fin a la violenta represión de la revuelta que sacude el país. Una decisión adoptada después de que Siria ... se negase en la práctica a aceptar el envío de una misión de observadores al país. Las medidas incluyen, además de varias represalias económicas, el cese todos los vuelos desde otros estados árabes a Siria, la prohibición a funcionarios sirios de viajar a dichos países, y el cese de todos los proyectos bilaterales en territorio sirio. Esta es la primera vez que la Liga Árabe impone sanciones económicas a uno de sus estados miembros
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Son las sanciones económicas las que más daño harán al régimen: la Liga ha acordado congelar los activos bancarios de los miembros del gobierno sirio, así como interrumpir todas las transacciones con el Banco Central de Siria . Los países árabes se unen así a la Unión Europea y a EE.UU., que ya vienen aplicando sus propias sanciones desde hace meses (años en el caso estadounidense).
19 estados votaron a favor de la medida
De los veintidós estados miembros de la Liga, diecinueve votaron a favor de la medida. Tan solo el Líbano e Irak se abstuvieron en la votación, por diferentes razones. En tanto el gobierno libanés está dominado por una mayoría del partido Hizbolá, aliado de Damasco, Irak ha alegado la importancia de su actividad comercial con Siria (un 13'3 por ciento del volumen total de este último país) para justificar su decisión. Irak es el segundo socio comercial de Siria, tras la Unión Europea .
Mientras, en la propia Damasco, el régimen insiste en la existencia de una «conspiración extranjera» contra Siria. La ciudad está empapelada con carteles llamando a los ciudadanos a permanecer leales al Gobierno, con eslóganes como «Yo estoy con Siria», o «Yo estoy con la ley y el orden», y cada día se suceden las manifestaciones de apoyo de uno u otro tipo. La televisión estatal siria describió las sanciones como «medidas sin precedentes contra el pueblo sirio».
Los damascenos no disimulan su nerviosismo: «Los cristianos de Damasco y los drusos tienen miedo de que caiga el régimen, porque no saben qué tipo de gobierno vendría después. Temen a los Hermanos Musulmanes, porque está claro que quieren imponer un gobierno islamista en toda Siria», nos cuenta M., una joven drusa cuyo novio ha tenido que exilarse por razones políticas. Ella no apoya al régimen, pero admite que la mayoría de sus correligionarios sí lo hacen, más por temor a quedar marginados por la mayoría suní que por un verdadero respeto al presidente Bashar al Assad.
Muchos opositores sirios jalean con entusiasmo cualquier medida de presión contra el gobierno de Assad, incluyendo las sanciones. Pero no M.: «No creo que vayan a ser positivas. Al final, quienes las van a sufrir van a ser la gente corriente», dice, antes de describir cómo en algunos barrios de la capital la miseria ya está haciendo mella en muchas familias pobres, que no pueden pagar el combustible para calentarse.
Entretanto, la violencia no cesa: al menos once personas —una de ellas un menor de edad— murieron a manos de las fuerzas de seguridad sirias a lo largo del país. Seis de las víctimas perdieron la vida en la ciudad de Homs, que se ha convertido en el epicentro del conflicto.
Al Assad persiste
Pero Al Assad se mantiene decidido a no aflojar lo más mínimo en su política de mano dura. Así, declaró ayer que las fuerzas del régimen seguirán luchando contra los «terroristas», fórmula con la que alude a la oposición que no deja el menor margen para un eventual acuerdo con la mismo.
«No habrá tolerancia con ellos, les seguiremos por todas partes», aseguró Al Asad durante un encuentro con estudiantes universitarios en el que afirmó que el Ejército ha propinado «golpes contundentes y decisivos a los terroristas», informa Efe. El presidente sirio manifestó que «los grupos armados que aterrorizan a los ciudadanos sirios están divididos en tres grupos: unos pertenecen a los Hermanos Musulmanes , otros a grupos fanáticos islamistas y unos terceros son quienes están sentenciados a muerte o a cadena perpetua y no dudan en cometer estos actos».
Por último, los planes expresados por Francia para crear un «corredor humanitario» en territorio sirio, que requeriría de la presencia de tropas extranjeras en el probable caso de que Siria no otorgue su consentimiento, han sufrido un revés a manos de la ONU. Ayer, la vicesecretaria para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas , Valerie Amro, consideró que dicha intervención no está justificada. «Por ahora, las necesidades humanitarias identificadas en Siria no requieren el cumplimiento de estos mecanismos», aseguró Amro en un comunicado.
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