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Líderes musulmanes llaman a los jóvenes a no caer en la yihad

Esta comunidad lleva mucho tiempo viviendo en Francia como una nación dentro de otra. Es hora de cambiar

Policías franceses vigilan ayer las orillas del Sena frente a Notre Dame REUTERS

GABRIEL ALBIAC

«Batida por las olas, mas no hundida». Pocas veces ha sido más literal el lema del escudo de París que en estos días, sellados por el acecho de un enemigo en la sombra. «Fluctuat, nec mergitur», en los carteles electrónicos que hoy en vez ... de dar razón de los habituales embotellamientos en el cinturón periférico, advierten a los ciudadanos de los riesgos y de las necesidades más urgentes de una ciudad herida. ¿Cuántas veces habré pasado ante esa pantalla electrónica, frente a la Sorbona, sin pararme a pensar en la extrañeza del adagio latino que la tradición dice venir de San Juan Crisóstomo y que en el escudo de París colocó el mismo barón de Haussmann que rehizo su paisaje urbano? «Non mergitur», no zozobra. Menos que nunca, en estos días de noviembre.

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