Dimite un segundo clérigo anglicano por la «ocupación» de St. Paul
Los acampados recibirán esta tarde una notificación oficial para retirar las tiendas en 24 ó 48 horas
borja bergareche
El deán de la catedral anglicana de St. Pa ul , Graeme Knowles , ha presentado este mediodía su dimisión como responsable del templo londinense, por considerar su situación “insostenible” tras dos semanas de fuertes dilemas en la Iglesia de Inglaterra sobre ... cómo actuar ante el movimiento de protesta anticapitalista que ha instalado unas 200 tiendas de campaña alrededor de la catedral.
Se trata de la segunda dimisión de un responsable clerical en pocos días, después de que el canónigo de St. Paul, Giles Frazer , hiciera lo mismo la semana pasada. Frazer fue quien el domingo 16 de octubre –el día después de una serie de movilizaciones globales de “indignados”- transmitió a los responsables policiales que la presencia de los manifestantes era bienvenida en el templo. La dimisión hoy de Knowles es más significativa por su mayor nivel jerárquico. De hecho, el nombramiento de su sucesor deberá ser aprobado por la Reina Isabel II , cabeza simbólica de la iglesia anglicana.
Knowles ha explicado en un comunicado que consideraba su situación “insostenible” después de que “las críticas a la catedral se hayan incrementado en la prensa, los medios de comunicación y la opinión pública”. El deán se apea del cargo “con tristeza”, para dar así “una oportunidad a un enfoque fresco sobre las cuestione complejas y vitales a las que se enfrenta St. Paul”.
Su dimisión ha provocado la reacción del propio Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams , número 1 en la jerarquía anglicana, quien ha salido en defensa de los gestores de la catedral: “merecen nuestra comprensión en estas circunstancias”, ha dicho. El cierre el pasado día 21 del templo, que recibe cada día miles de visitas de fieles y turistas, y que genera cada día más de 20.000 euros de ingresos , provocó fuertes críticas, al tratarse de una medida que no se tomaba desde los bombardeos nazis de la Segunda Guerra Mundial. Entonces, la imagen de la cúpula de St. Paul resistiendo las bombas y elevada sobre la nube de humo que cubría las calles de la ciudad se convirtió en el símbolo gráfico del “Blitz”, el espíritu de resistencia británico.
Hoy, la iglesia anglicana está sometida a un fuerte dilema. Las protestas contra la “avaricia financiera” que protagonizan unos pocos centenares de personas en los aledaños de la catedral interpelan su discurso. Las cuestiones que plantean “siguen encima de la mesa”, ha dicho hoy Williams. El propio obispo de Londres, Richard Cha rtres, participó este domingo en un debate-sermón con los acampados en las escalinatas de la catedral, flanqueado siempre por Knowles, dimitido hoy.
Problema de salud pública
Las dudas eclesiásticas han sido captadas rápidamente por los acampados, que citan en su cuenta en “ twitter” @occupyLSX las “profundas divisiones” que detectan en sus interlocutores religiosos. Muchos creen que los jerarcas anglicanos no quieren verse mezclados con un posible desalojo violento de la protesta. Tanto la iglesia anglicana como las autoridades locales de la City, el distrito donde se erige St. Paul, han iniciado el procedimiento legal para su expulsión. Esta tarde estaba previsto que los acampados reciban una notificación oficial de retirar las tiendas en 24 o 48 horas. Las autoridades policiales y sanitarias han emitido varios informes que alertan de los riesgos para la salud pública y de los viandantes que plantea el campamento.
El ultimátum no afecta al derecho de las personas a permanecer en la zona. Pero el previsible incumplimiento llevará a los abogados de las dos instituciones a presentar la petición de expulsión en los tribunales, un proceso que, en todo caso, podría llevar varios meses .
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