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El lío de la bandera de François Hollande

En la foto oficial del presidente francés aparece una bandera que «no es la correcta», según el diputado Jean-Paul Garraud, del Movimiento Popular (UMP)

El lío de la bandera de François Hollande r. depardon

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El presidente de la República francesa , François Hollande , ha posado para el retrato oficial como nuevo inquilino del Elíseo. La fotografía del presidente estaba preparada para ser enviada a los 36.000 municipios franceses , hasta que un miembro del partido de la oposición, Jean-Paul Garraud, ha dicho que cree que se debería repetir la foto ya que la disposición de las banderas no se ajusta a lo que exigen desde el Ministerio del Interior galo.

El retrato oficial del presidente del Gobierno acompaña a los franceses en todos los ámbitos de la vida política durante los 5 años que dura la legislatura. Desde las escuelas hasta los organismos públicos, todos mantienen en sus paredes el retrato oficial. Para el diputado Garraud, del Movimiento Popular (UMP), la foto debería rehacerse, ya que si la bandera que se ve en el retrato se colocara en vertical por la derecha «sería la bandera de Holanda», (aunque claramente podemos observar que se trata de la francesa dispuesta en sentido vertical).

«El error se ha podido producir debido a las similitudes entre las banderas de ambos países», comenta Garraud. Las dos comparten colores, aunque en posiciones diferentes. Raphael Delpard , autor de «La fabulosa historia de la bandera francesa», comparte la opinión del diputado y cree que se trata sin duda de la bandera holandesa.

Para evitar este tipo de problemas cuando se coloca la enseña nacional, desde el Ministerio del Interior francés se edita un folleto orientativo para establecer las reglas a la hora de elevar la bandera tricolor, pero parece que el nuevo gabinete las ha ignorado. El folleto dice que la bandera no puede estar apoyada en un edifico, sino ondeando y unida al mástil que la eleva.

El momento en el que el presidente decide hacerse la fotografía oficial es seguido en Francia con expectación. Para este retrato el presidente socialista confió en el renombrado fotógrafo Raymond Depardon , Nicolás Sarkozy en cambio se lo pidió a su amigo Phillipe Warrin.

Pese a la claridad de la foto (en la que se ve perfectamente la bandera francesa), la polémic a en la prensa francesa está servida. Incluso otros medios con el «Corriere.it» italiano la recogen.

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