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Francia llama a consultas a sus embajadores en EE.UU. y Australia por el acuerdo firmado entre ellos

Un comunicado del ministro de Exteriores galo califica la situación de «excepcional gravedad»

Juan Pedro Quiñonero

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Emmanuel Macron ha llamado a consulta a los embajadores de Francia en los EE. UU. y Australia , dando un vuelco excepcional a la crisis de los acuerdos estratégicos firmados por Washington, Londres y Camberra, que París considera como «una puñalada en la espalda» para Francia y para la soberanía de Europa.

Poco antes de las 22 h del viernes, Jean-Yves Le Drian, ministro de Asuntos Exteriores, hizo público este comunicado oficial y solemne:

«A la demanda del presidente de la República, he decidido llamar a consulta inmediatamente, en París, a nuestros embajadores en los EE. UU. y Australia . Esta decisión excepcional está justificada por la gravedad excepcional de los anuncios efectuados el pasado día 15 de este mismo mes de septiembre por Australia y los EE. UU . El abandono del proyecto de construcción de submarinos de clase oceánica que ligaba a Australia y Francia, desde el 2016, y el anuncio de una nueva relación de Australia con los EE. UU., destinada a lanzar los estudios de una posible cooperación en materia de submarinos de propulsión nuclear, constituye un comportamiento inaceptable entre aliados, cuyas consecuencias tocan gravemente a la concepción misma que nosotros nos hacemos de nuestras alianzas y de la importancia que tiene para toda Europa la región del Pacífico».

La decisión personal de Emanuel Macron, expuesta por sus ministro de Asuntos Exteriores, confiere a la crisis una dimensión excepcional en la historia de las relaciones trasatlánticas , que entran en una fase inflamable.

El anuncio del acuerdo firmado entre los EE. UU., el Reino Unido y Australia fue saludado como una «puñalada por la espalda» por el mismo Jean-Yves Le Drian a las pocas horas de conocerse.

Los «paños calientes» de las reacciones de Washingon y Canberra han agravado la crisis y la tensión . La llamada a consulta de embajadores es un gesto diplomático excepcional. Y mucho más excepcional tratándose de miembros influyentes de la Alianza Atlántica, miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y grandes potencias nucleares con responsabilidades continentales, en Europa y otros continentes.

En términos prácticos, la llamada a consulta de embajadores es una orden de cumplimiento inmediato: los embajadores de Francia en los EE. UU. y Australia deben volver inmediatamente a París para nuevas instrucciones, llamadas a «replantear» las relaciones entre las partes enfrentadas.

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