La familia de un joven catalán de 29 años asegura que está entre las 723 víctimas mortales del terremoto

Según los familiares, Miguel estaba de vacaciones desde el martes acompañando a su cuñado, que había ido a Chile para coger muestras de plantas. El joven se vio sorprendido por "una ola de 15-16 metros que lo arrastró todo", según han relatado los familiares, y cuando el oleaje lo devolvió a la playa su cuñado fue a socorrerle, estuvo a punto de cogerle por el puño pero Miguel ya no respondía y volvió a ser arrastrado por las olas. Los equipos de rescate le encontraron al día siguiente. La familia ya ha hablado con el Consulado y ha hecho "todo lo posible" para repatriar cuanto antes el cadáver.

Otros dos españoles permanecen ilocalizables desde el pasado sábado tras un temblor que, según un balance todavía provisional, ya ha dejado 723 víctimas mortales y 19 desaparecidos.. Se trata del profesor José Manuel Ventura, natural de Córdoba y que trabaja en la Universidad de Concepción, y del sacerdote Cecilio de Miguel Medina. Uno de los hermanos de José Manuel, Rafael Ventura, ha confirmado esta mañana la noticia. "No se sabe nada de él y se está a la espera de que mande alguna señal o noticia", además ha declarado que han intentado contactar con él por teléfono fijo y móvil, pero "todas las líneas están ocupadas o están colapsadas, por lo que no se sabe nada desde Concepción".

Asimismo, ha detallado que ayer comunicaron al Ministerio de Asuntos Exteriores español los datos personales y domiciliares de José Manuel, si bien "aún no hay ninguna noticia" desde el organismo estatal. También la familia se ha puesto en contacto con la Universidad de Córdoba (UCO), donde les han explicado que el rector va a tratar de localizar a su homólogo en la Universidad de Concepción "para saber cómo está la situación", ha manifestado.

La familia de Cecilio de Miguel Medina también lleva intentando hablar con él desde el sábado sin éxito. "El teléfono fijo no lo coge y el móvil aparece como desconectado", ha lamentado el hermano del sacerdote. Asimismo, aseguró que "ya no saben que hacer", porque lo único que hacen es "rellenar formularios".

Hasta el momento sus familiares, que están "muy nerviosos y preocupados", han dejado constancia de la desaparición en Cruz Roja, en la Embajada de España en Chile y en la de Chile en España. Desde los tres organismos, con el Ministerio de Exteriores no han hablado, le han dicho que "no hay ninguna víctima con las características que describen".