Estados Unidos y Rusia negocian la salida de los grupos opositores de Alepo

El Consejo de Seguridad intentó que saliera adelante una nueva tregua de diez de duración, per o la propuesta de España fue vetada por Rusia, que empleó por sexta vez este derecho que le permite blindar a Assad, porque «teniendo en cuenta las anteriores pausas que se han aprobado, no tenemos dudas que esta de será usada por los extremistas para reagruparse y recuperar fuerza, impidiendo en última instancia la liberación del este de Alepo», según el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov .

Por encima del Consejo de Seguridad, lo único que ha funcionado hasta el momento en Siria ha sido el diálogo directo entre Estados Unidos y Rusia, y Lavrov aseguró que este se reanudará en las próximas horas en Ginebra con el objetivo de negociar la salida de las fuerzas opositoras, «todos aquellos grupos armados que se nieguen a salir, serán considerados terroristas», advirtió el jefe de la diplomacia rusa. Desde Moscú siempre han insistido en la necesidad de que la oposición considerada «moderada» por Washington se separase del Frente Al Nusra, brazo de Al QaIda en Siria que desde el verano pasó a llamarse Frente Fatah Al Sham. De momento los estadounidenses han demostrado tener menor control sobre estos grupos, que el que los rusos tienen sobre Assad. Diferentes portavoces de formaciones insurgentes adelantaron su intención de resistir hasta el final, sin importar el resultado de las conversaciones de Ginebra.

Mientras que EE.UU. mantiene el despliegue de tropas sobre el terreno como una línea roja, Rusia combate de forma directa por tierra, mar y aire y dos médicos militares rusas murieron y otro trabajador sanitario resultó herido grave tras el ataque sufrido en el hospital de campaña que el ministerio de Defensa ruso ha instalado en Alepo, un ataque del que acusaron a los grupos opositores. «Exigimos que toda la comunidad internacional y también el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Médicos sin Fronteras y otras organizaciones condenen el asesinato de los médicos militares rusos que cumplían con su deber al atender a los civiles en Alepo», pidieron las autoridades rusas, a las que desde Europa y Estados Unidos acusan de atacar de forma deliberada hospitales de la oposición en sus bombardeos de los últimos meses.