Especialista en vecinos del sur

Este general de tres estrellas, natural de Kentucky, está considerado como un veterano de operaciones especiales, con múltiples destinos entre las unidades de paracaidistas y batallones de «rangers» con que cuenta el Ejército de Tierra de EE.UU.

Pero su carrera militar también combina un particular interés por Iberoamérica. Ya que entre sus credenciales académicas figura un máster especializado en estudios latinoamericanos por la Universidad de Florida y varios años de servicio en lugares como Panamá, Honduras, Brasil y Colombia.

Al tomar el mando militar en el devastado Haití, el general Keen ha confirmado un punto de partida dantesco para su nuevo destino: «la razonable estimación» de que cerca de 200.000 personas podrían haber perdido la vida en el terremoto de la semana pasada. A su juicio, «se trata de un desastre de proporciones épicas».

Con un despliegue previsto de 13.500 soldados, la mitad a bordo de barcos de la Armada de EE.UU., Keen ha indicado que sus tropas van a empezar a asumir mayores responsabilidades en la distribución de ayuda para a su vez permitir que los «cascos azules» y fuerzas policiales de la ONU se concentren en lo que él mismo ha calificado como problemas aislados de seguridad.

Su preferencia es tener el menor número de soldados estadounidenses operando en tierra para «no consumir recursos que de otra forma puedan ser destinados a la población haitiana».