Entrevista con Álvaro Uribe: «Mano firme con los violentos para que dejen las armas, corazón grande para que se reinserten»
Ha sido constantemente amenazado en campaña, han estallado artefactos en sus sedes y ayer mismo, el Gobierno tuvo que habilitar cinco mesas de votación para que Álvaro Uribe Vélez pudiera votar en el último momento en aquella que ofreciera mayores garantías de seguridad. El candidato disidente del Partido Liberal, el de «la mano firme y el corazón grande», habla para ABC.
-Explique su lema, mano firme, corazón grande.
-Mano firme contra la corrupción y la politiquería que desangran nuestro país, Colombia tiene un Estado gigante en burocracia, pero enano en lo social, hay que acabar con eso. Mano firme también con los violentos para ... que dejen las armas, para que negocien, y corazón grande con ellos ofreciéndoles una reinserción generosa, que puedan volver a la vida civil y hacer política sin armas, con la protección del Estado. Corazón grande con los pobres, los ancianos, las mujeres cabeza de familia.
-Una de sus propuestas más polémica es la implicación de un millón de colombianos en la guerra contra la guerrilla. ¿No piensa que se convertirán en carne de cañón o en grupos incontrolados?
-Todos los colombianos debemos crear un movimiento continúo y organizado de resistencia civil para derrotar a los violentos. Crearé las garantías de seguridad para que la gente supere el miedo que muchas veces la lleva a callar las denuncias que pueden salvar muchas vidas. Todos apoyaremos a la fuerza pública, básicamente con información. Empezaremos con un millón de ciudadanos cooperando transparentemente con la fuerza pública. Sin paramilitarismo. Con frentes locales de seguridad en los barrios y el comercio. Redes de vigilantes en carreteras y campos. Todos coordinados por la fuerza pública que, con esta ayuda, será más eficaz y totalmente transparente. Un millón de buenos ciudadanos, amantes de la tranquilidad y promotores de la convivencia. Concertar con transportadores y taxistas para vincularlos a la seguridad de calles y carreteras. Cada carretera tendrá un
coronel del Ejército o de la Policía responsable de su seguridad. El lunes será el «Día de la Recompensa» que pagará el Gobierno a los ciudadanos que en la semana anterior hubieran ayudado a la fuerza pública a evitar un acto terrorista y capturar al responsable. A liberar un secuestrado y capturar al secuestrador. Se respetará la reserva de identidad y se exigirá visto bueno de las autoridades competentes.
-¿Es la guerrilla el único cáncer del país? ¿Y su remedio?
-Colombia tiene muchos problemas: la violencia, el desempleo, la corrupción. Tenemos que derrotar la corrupción en las empresas del Estado. Trabajaremos para llevar a cabo una reforma constitucional que disminuya el número de congresistas a la mitad y elimine cualquier posibilidad de auxilios parlamentarios. Así, Colombia tendrá un Parlamento visible, en el que los ciudadanos conozcan a todos sus representantes y senadores por nombre y apellido, sepan cuáles son sus iniciativas, cómo votan y qué debates proponen. La reforma política sólo será posible si el Gobierno da ejemplo. Es necesario reducir los gastos de funcionamiento y derrotar la corrupción para dar legitimidad y apoyo social a la reforma. En Colombia el Estado social es enano y el Estado burocrático es gigante. Vamos a invertir esta situación. Debemos tener mano firme con los violentos. Soy amigo del diálogo, pero no para que crezcan sino para hacer la paz. Pediré mediación internacional para buscar el diálogo con los grupos violentos, siempre que empiece con abandono del terrorismo y cese de hostilidades. Para el desarme y la desmovilización puede haber todo el plazo que se requiera. Deberá haber urgencia para el cese de hostilidades, y paciencia para los acuerdos finales. Ofreceremos toda la generosidad en
la reinserción, y garantías efectivas para el ejercicio político de quienes provengan de los grupos armados; que hagan política sin armas y sin que los asesinen. La agenda temática de la democracia no se debe negociar bajo la presión de los fusiles, pero a quienes los portan se debe ofrecer condiciones para que los abandonen y hagan valer sus ideas en los escenarios de la democracia.
-¿Cómo se siente cuando los paramilitares pedían el voto para su candidatura?
-No acepto ni veto de la guerrilla, ni apoyos paramilitares. Los colombianos tenemos que ser concientes que el único derecho que no nos podemos dejar arrebatar es el derecho de la participación democrática, por eso fue mi invitación a todos nuestros compatriotas para que todo el mundo votara en conciencia.
-¿Es partidario de una eventual intervención directa de EE.UU en el conflicto colombiano?
-Pediré la extensión del Plan Colombia para evitar el terrorismo, el
secuestro, las masacres, las tomas de municipios. Necesitamos nuevas formas de cooperación internacional contra la violencia.
-Neoliberal o socialdemócrata, -Socialdemócrata. Encarno una candidatura multipartidista, me acompañan liberales, conservadores, reinsertados de las guerrillas, negritudes y todo el que esté de acuerdo con mis propuestas para salvar a Colombia.
-¿Cómo se vive con un Ejército protegiéndole día y noche?
-No dramaticemos. Dios nos va cuidando. La Fuerza Pública ha hecho un esfuerzo y ojalá tengamos el buen juicio de cabalgar por el caminito de
la prudencia. Ni miedo, ni temeridad.
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