El centro-derecha de Francia se enfrenta al peligro de la escisión en su travesía del desierto

«El peor escenario sería una vuelta a los tiempos en los que la derecha estaba dividida, a los tiempos en los que nos dividíamos entre el RPR y la UDF», afirmó el secretario general del actual partido del centro-derecha, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Jean François Coppé , que no esconde su ambición a convertirse en heredero de Sarkozy.

El peligro de división pasará su primera gran prueba en las próximas elecciones legislativas de junio, cuando será inevitable el enfrentamiento entre quienes apuesten a favor de alianzas coyunturales con la extrema derecha del Frente Nacional liderado por Marine Le Pen y quienes se opongan a cualquier trato con los ultras. Si las tensiones se acentúan sería posible la formación de un sector muy claramente escorado a la derecha , en tanto las filas más moderadas sentirían la tentación a unirse a los centristas de François Bayrou , que hasta ahora ha hecho la guerra por cuenta propia.

Queda asimismo abierta la carrera por la sucesión de Sarkozy, quien ha dado a entender claramente que se retirará de la primera línea de la política. El secretario general de la UMP, Jean François Coppé, y el primer ministro, François Fillon , son los candidatos más destacados. Y entre ambos, el actual ministro de Exteriores, Alain Juppé , podría ejercer como árbitro.