Manifestantes egipcios incendian la sede del candidato presidencial Shafiq

El suelo de las calles adyacentes al cuartel de Shafiq, en el barrio de Doki, acabaron alfombradas de papeletas con la foto del candidato, que los atacantes robaron del interior y luego arrojaron por la calzada. Algunas de esas octavillas llegaron anoche a la plaza Tahrir, donde varios cientos de manifestantes protestaban por el resultado de la segunda vuelta de los comicios, que enfrentará a Shafiq con el hermano musulmán Mohamed Mursi.

“Si lo que quieren algunos es que tengamos miedo y no votemos por Shafiq, que tengan por seguro que cuanto más nos atacan, más fuertes salimos”, dijo ayer a ABC Adel Faris, un ingeniero voluntario en la campaña del último primer ministro del régimen de Mubarak. Como otras decenas de personas, Faris había acudido a la sede de la campaña en cuanto escuchó que “unos 500 manifestantes” estaban atacando el edificio. Una fuente de la campaña rebajó este número a 200 personas. Varias televisiones locales mostraron imágenes en directo del aparatoso fuego, lo que congregó a un grupo de fieles de Shafiq que, alzando posters del ex-general, gritaron consignas contra su rival. “¡Abajo con el Guía Supremo!”, vociferaban los seguidores en referencia a la máxima autoridad de los Hermanos Musulmanes.

“El fuego ha sido pequeño”, reconoció anoche un policía que custodiaba la puerta del garaje de la sede, un elegante chalet en un barrio de clase media-alta de la capital. Junto a la cochera podrían verse los restos del incendio en un pequeño edificio adyacente, aunque el principal parecía haberse librado del fuego.

La noticia del incendio de la sede de Shafiq provocó los aplausos de algunos en la plaza Tahrir, aunque la mayor parte de los manifestantes que se encontraban allí reconocieron que el asalto perjudica a los revolucionarios y beneficia al ex-general. “No sabemos quién ha sido, pero el régimen lo va a utilizar contra nosotros como ha hecho desde que derrocáramos a Mubarak para poner a los votantes en nuestra contra y beneficiar a Shafiq”, aseguró Haizam Magdi, un farmacéutico que se unió a la protesta en Tahrir y que asegura que piensa boicotear la segunda vuelta porque “no nos queda otra alternativa. No puedo votar por ninguno de los dos”.

El pilar de la campaña de Shafiq ha sido la seguridad y la vuelta a la estabilidad, y se ha nutrido de los votos de muchos egipcios que se muestran cansados de la transición y de los periódicos episodios de violencia que ha arrastrado.