Un dirigente de las FARC se entrega porque ve que la lucha «está perdida»

El guerrillero desmovilizado «El Pájaro» anima a sus ex compañeros a abandonar la confrontación armada: «veo que aquí es la vida, nos protegen, nos guardan»

AFP

agencias

Alberto de Jesús Morales Morales, alias «El Pájaro» , jefe de finanzas y segundo cabecilla de la compañía Felipe Paternina del frente 36 de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se ha entregado este martes al pensar que la lucha que ... mantiene la guerrilla «está perdida» ante el poderío del Ejército.

Morales, de 33 años, llevaba 17 al servicio de las FARC. La decisión de entregar las armas viene motivada, según su propia versión, por la presión que están ejerciendo las tropas colombianas contra los rebeldes en el municipio de Anorí, en el departamento de Antioquía (en el norte del país), y sus alrededores.

«En la guerrilla no vemos futuro. Sabemos que tenemos la lucha perdida, las Fuerzas Militares son muy grandes y tienen una inteligencia muy fuerte», ha explicado «El Pájaro» en declaraciones recogidas por los medios locales. Algunos de los rebeldes de ese frente piensan que la amenaza ha crecido tras la muerte en septiembre del «Mono Jojoy» durante un bombardeo del Ejército colombiano en el sur del país. «Ahora veo toda la tecnología y la inteligencia militar de este país, que va a servir para que a nosotros como organización nos den de baja o nos capturen vivos», advierte.

«Aquí es la vida»

Morales estuvo a punto de perder la vida hace unos 15 días, cuando varios efectivos del Ejército rodearon la zona en la que estaban los refugios de los miembros del frente 36 de las FARC. Fue entonces cuando optó entregarse a la justicia colombiana. «Por eso tome la decisión de venirme y veo que aquí es la vida, nos protegen, nos guardan, nos brindan la seguridad que necesitamos», aseguró antes de hacer un llamamiento a los demás guerrilleros a entregarse.

Morales alerta, en una entrevista al diario «El Colombiano» , de que en las FARC hay «muchos» niños y adolescentes, a quienes «entregan los uniformes y el fusil y quedan listos para la guerra», mientras que a las embarazadas que reclutan las obligan a abortar.

Morales estaba a cargo de las finanzas y organización de masas de la compañía Felipe Paternina del frente 36 de las FARC. Además, era el encargado de la comercialización de la pasta base de la coca y del cobro de las extorsiones a los mineros. Se estima que «El Pájaro» fue el responsable de instalar minas antipersona que pudieron haber provocado la muerte de más de 20 militares. Las autoridades colombianas le atribuyen los atentados a las torres de energía en municipios como San Andrés de Cuerquia, Ituango y Anorí, pero además se le considera responsable de hacer explotar un autobús el pasado noviembre en la vía entre Medellín y Anorí. Morales es conocido además por ser el principal responsable del desplazamiento forzado de 5.200 campesinos en Antioquia.

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