El diario de la hambruna somalí

En la actualidad, este pináculo impreso - «The Refugee» - cuenta con una tirada mensual cercana a los 500 números. Todos ellos producidos por una redacción, que haría palidecer a los actuales expedientes de regulación de empleo. «Para la realización de cada número, el periódico tan solo cuenta con nueve trabajadores , cinco de ellos, periodistas. Es cierto que nuestros medios son escasos (el diario se encuentra subvencionado casi en su totalidad por la organización humanitaria FilmAid International), pero ilusión no nos falta», destaca el editor.

A día de hoy, cerca de 400.000 somalíes residen en el campo de refugiados de Dadaab , mientras que su capacidad tan solo es de 90.000. Historias no faltan: de narraciones sobre familias recién llegadas a este centro de acogida tras semanas de caminata a anuncios sobre la apertura de nuevos comercios. «The Refugee» es el ágora donde confluye la actualidad del campo de refugiados. Eso sí, sin huir del análisis y la crítica mordaz.

«A la hora de valorar las causas de la actual hambruna, la mayoría de medios internacionales han optado por la vía fácil: distribuir la versión oficial de las agencias, obviando al pueblo somalí», denuncia Libian Rashid , uno de los fotógrafos del diario.

No es para menos, en una crisis que comienza a ser olvidada, antes incluso de acaparar portadas. Según un comunicado difundido este martes por Naciones Unidas, el número total de personas afectadas por la sequía en el Cuerno de África podría aumentar hasta en un 25% y superar los 15 millones en poco tiempo si no se ejecuta una acción urgente en todos los frentes, como provisión de alimentos de emergencia, agua y refugio.

«La comunidad internacional siempre ha creído que, con simples limosnas, se soluciona cualquier crisis humanitaria -denuncia Rashid-, pero en Dadaab, tras veinte años de espera, hace tiempo que decidimos comenzar a escribir nuestra propia historia».