Denuncias de corrupción marcan el fin de la campaña y del gobierno de Correa en Ecuador

«Nada se hacía sin el consentimiento de Jorge Glas», dijo a periodistas en Miami. Sus declaraciones no fueron publicadas en los medios sino en Twitter en la cuenta @capayaleaksecu que en pocos días tiene cerca de 20.000 seguidores.

Las aseveraciones de CAPAYA desataron la furia del presidente Rafael Correa, que lo llamó «sicópata». El mandatario también usó Twitter para descalificar a su exministro y revelar emails en los que el prófugo le pedía «clemencia» y él le respondía diciéndole que «les clavó un puñal en la espalda».

En cadenas de radio y TV, en los medios públicos y las redes sociales el gobierno ha desmentido al exfuncionario. La corrupción está marcando el ritmo de la campaña, cuando el país aguarda los nombres de los funcionaros que habrían recibido $33.5 millones en coimas de la brasileña Odebrecht , según denunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

En este ambiente, los ecuatorianos se aprestan a ir a las urnas el domingo 19 de febrero, para renovar la Asamblea Nacional y elegir al reemplazo de Rafael Correa, que tras10 años de instalar la “revolución ciudadana”, el 15 de enero de 2007, decidió no participar. Observadores sostienen que las cifras de popularidad ya no le eran favorables.

La papeleta electoral es variopinta, hay ocho candidatos . Alianza País pretende que su proyecto político prosiga con el exvicepresidente Lenín Moreno como candidato del oficialismo. Va primero en todas las encuestas.

Dos candidatos del centro derecha: Guillermo Lasso de la alianza Creo-SUMA, y Cynthia Viteri del Partido Socialcristiano disputan pasar con él a la segunda vuelta.

Dos de tres encuestas ubican al banquero Lasso -que en 2013 quedó en segundo lugar, con 24 puntos, tras Correa que logró 53-, como favorito. Una pone a Cynthia Viteri, una política de larga experiencia legislativa. El general Paco Moncayo, exalcalde de Quito y exasambleísta, candidato de una alianza de centroizquierda, se habría rezagado.

En lo que sería un segundo pelotón de candidatos están Dalo Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram; el exministro de relaciones Exteriores Patricio Zuquilanda, del Partido Social Patriótica; Iván Espinel exfuncionario del gobierno de Alianza País y Washington Pesántez exfiscal general de la Nación.

Produjo hilaridad que el presidente Correa dijera, en su enlace del sábado, al referirse a las denuncias de su exministro, que « cualquier cosa la discutimos después del 19 (día de las elecciones), y que si algunos de nuestros candidatos está involucrado en algo chueco, renuncie».

«Queda evidenciado que los discursos del poder relacionados a que se ha refundado el país no son ciertos. Lo que más preocupa es la impunidad a la que al parecer nos estamos enfrentando», comenta Paulina Araujo, reconocida penalista y docente universitaria.

La corrupción vinculada al sector petrolero , que se patentizó en el cambio de estilo de vida de funcionarios y contratistas y sobreprecios en la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, fue destapada, meses atrás, por el portal digital focusecuador.com y corroborada luego en los Papeles de Panamá. El gobierno intentó desmarcarse culpando a Pareja Yannuzzelli y a un primo suyo Charly Pareja, al que señalan como abogado de Odebrecht en Ecuador de ser «el jefe de la mafia».

Cercano a los banqueros Isaías, acusados de la mayor quiebra financiera del país, en 1999, y que viven en Miami, Charly Pareja está prófugo con difusión roja de Interpol. En vídeos en la cuenta @capayaleaksecu, Pareja Yannuzzelli dice que Correa, antes de ser presidente, consultaba temas político a Charly Pareja y que también se reunió con uno de los Isaías.

«Esta no es una elección cualquiera. O recuperamos las libertades y la democracia o profundizamos un modelo autoritario plagado de abusos, supresión de libertades y abierta corrupción», comentó a ABC Carlos Larreátegui , canciller de la Universidad de las Américas.