El 'convoy de la libertad' contra Macron de los chalecos amarillos y antivacunas aspira a colapsar París

La cuenta Facebook de «convoy de la libertad» tiene más de 290.000 seguidores , muy activos en la participación. Siguiendo el modelo canadiense, con peculiaridades propias.

Esencialmente, el 'freedom convoy' canadiense es un movimiento antivacunas, organizado por camioneros que protestan contra los controles urbanos y fronterizos con EE.UU . En el 'convoy de la libertad' galo participan camioneros, antiguos «chalecos amarillos» , y antivacunas de muy diversa obediencia.

Las primeras 'columnas' de automovilistas, camioneros y «chalecos amarillos» comenzaron a ponerse en movimiento este miércoles, en Niza, Perpignan y Bayone . Están previstas otras 'columnas' que debieran ponerse en marcha jueves y viernes, desde Brest, Quimper, Estrasburgo, Lille, Cherbourg, Charleville-Mézieres, entre otras ciudades de toda Francia .

El comunicado oficial del lanzamiento de 'convoy de la libertad' contiene reivindicaciones muy convencionales: « Más libertad ». «Defensa de los derechos fundamentales». «Acceso incondicional a la escuela y los lugares públicos». «Respeto de los valores esenciales de nuestra Constitución». «Acabar con el sacrificio de nuestros hijos»… Tras esas proclamas, el movimiento multiplica sus reivindicaciones: «Mejores salarios». « Abajo la tiranía de Macron ». «Abajo la dictadura sanitaria». Un portavoz del movimiento razona de este modo: «Los ciudadanos desean recobrar sus libertades básicas. Reclaman el derecho al referéndum popular. Están hartos de la tiranía macronista». Es un lenguaje utilizado diariamente por Marine Le Pen (extrema derecha) y Éric Zemmour (ultraderecha).

Tras la denominación de 'convoy de la libertad', automovilistas, camioneros, particulares, antivacunas y «chalecos amarillos» son, por ahora, un movimiento de resistencia y protesta contra Emmanuel Macron y su Gobierno, que tiene raíces profundas: un 65% de los franceses tienen mala o muy mala opinión personal del presidente de la República.

Gérald Darmanin, ministro del Interior, ha comenzado por tomar medidas «preventivas» ante la evolución del movimiento ante lo que puede ocurrir el fin de semana, y ha declarado: « La respuesta del Estado será muy firme si el movimiento llega a amenazar la circulación en París u otras grandes ciudades».