Chávez y Capriles multiplican sus actos de cara a las elecciones del 7 de octubre

No va más en Venezuela . Chávez y Capriles se encuentran en el sprint final de una campaña que acaba el jueves y que hoy dejó la imagen del gobernante protagonizando actos en su estado natal Barinas (en el oeste) y el vecino Cojedes, y de Capriles viajando al Amazonas y al oriental Bolívar .

Antes de partir para recorrer de punta a punta el país, el candidato opositor, abogado de 40 años, tuvo un encuentro con medios internacionales en el que reiteró su convencimiento de que tiene la victoria en su mano y que la distancia puede estar en el millón de votos a su favor. Chávez "se enfermó de poder", dijo Capriles, asegurando que el Gobierno ha perdido capacidad de convocatoria; tiene un discurso "agotado", y su gestión deja un balance en el que no se puede contar ni una autopista construida en 14 años.

Luego explicó que si gana el domingo viajará a Brasil y a Colombia; que pondrá como prioridad de su gobierno la producción de alimentos relegando otros planes científicos como el de la fabricación de satélites y que repasará los convenios con países como Cuba . Afirmó que ya sabe quién será su vicepresidente, aunque aún no ha decidido si lo anunciará antes del 7 de octubre. Lo que sí aseguró es que su ministro de Defensa será un general actualmente activo.

El líder opositor no dejó pasar la oportunidad de recordar la muerte el pasado fin de semana en Barinas de tres seguidores opositores que participaban en una marcha y que fueron tiroteados tras encontrarse con una barricada de seguidores de Chávez. "¿Qué exigimos nosotros? una investigación seria , determinar los responsables , pero también que exista la condena" de las autoridades, dijo Capriles, sobre un caso que llevó a la actuación policial y a la detención de tres personas por parte del Ministerio Público.

A ritmo de música popular, Chávez, de 58 años y en busca de la tercera reelección, también convocó a miles de seguidores en el recorrido que ha comenzado hoy desde su tierra rumbo a Caracas, donde el jueves, cerrará la campaña. "Estamos en avalancha", gritó el presidente venezolano en su acto en Cojedes al que llegó visiblemente bronceado, según afirmó, "marca" del recorrido por el llano venezolano.

Con el mismo tono de batalla que ha venido manteniendo en la campaña, el mandatario volvió a señalar que "todo lo que pase en Venezuela en los próximos 100 años dependerá de lo que ocurra el próximo domingo 7 de octubre". "El domingo bien temprano, toque de diana, todo el mundo a votar por Chávez el 7 de octubre, estoy seguro que lo vamos a lograr", espetó, sin dejar de agregar la muletilla de que "la burguesía anda desesperada" y "tiene planes desestabilizadores" para "desconocer el triunfo del pueblo".

El presidente venezolano no dejó tampoco la oportunidad acusar a su rival asegurando que mafias ligadas con el narcotráfico ayudan a financiar la campaña electoral de su principal rival en las elecciones del domingo, Henrique Capriles. Los "grandes empresarios están aportando mucho dinero a su campaña " a nivel nacional y desde el exterior lo hacen "banqueros prófugos" y "mafias de lavado de dinero del narcotráfico", declaró Chávez. "Trata de meternos en un pantano", había indicado antes Capriles al responder a nuevas supuestas denuncias de financiación ilegal.

Paralelamente continúan los preparativos para las elecciones y hoy la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela , Tibisay Lucena, anunció que a partir del martes comienza la distribución del material en los centros de votación. Lucena recordó que el jueves se cierra la campaña y que ya el viernes los medios no podrán hacer ningún comentario al respecto.