Caracas, la ciudad del «toque de queda»

Caracas fue la ciudad con más homicidios en el mundo en 2015 , según el informe anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (Ccspjp). Estamos hablando de una tasa de 119,87 homicidios por cada 100.000 habitantes . Los portavoces oficiales tratan de presentar la inseguridad como efecto de una «guerra mediática internacional contra la revolución».

En los medios estatales no se habla de inseguridad: es un tema prohibido . Lo que nadie dice es que los funcionarios chavistas utilizan coches blindados y guardaespaldas motorizados para trasladarse de un lado a otro. Así que, si la inseguridad es solo una ilusión mediática, ¿por que se protegen de esa manera? En Caracas tu mejor amigo es la precaución: caminar rápido, no sacar el móvil o la billetera , y no dejar que la noche te sorprenda fuera de casa. En cuanto cae el sol comienza el toque de queda no oficial. Puede sonar exagerado, pero el mes pasado se contabilizaron 535 muertes en manos de la violencia.

Las representaciones diplomáticas emiten constantemente comunicados alertando a sus ciudadanos y personal diplomático a tomar medidas y practicar una buena seguridad personal. El personal y los altos ejecutivos de las empresas trasnacionales están obligados a transitar en vehículos blindados y movilizarse solo en zonas de menor riesgo autorizadas.

La seguridad personal es algo que afecta en este país a cualquier persona , indiferentemente de su posición política, incluso sea o no un alto funcionario público o miembros de un cuerpo policial, porque está comprobado que la violencia no pregunta a quien agredir. En lo que va de año se han registrados 89 policías y militares asesinados en la Gran Caracas , de acuerdo con las informaciones periodísticas. Entre las causas de los homicidios, se encuentran las inherentes a la inseguridad que afecta a toda la población.

Si la fuerza pública vive insegura, ¿que le espera al ama de casa, el profesional, el estudiante? No todo el mundo tiene medios para afrontar la inseguridad. Así nos toca vivir en la capital más peligrosa del mundo.