ABC, en Haití: «Si te subes a uno de esos coches seguramente acabarás acribillado a balazos»

Las humaredas por la quema de basura son frecuentes todo el año y especialmente estos días en que los camiones de basura que recorren Puerto Príncipe todos los lunes prefieren no salir por el aumento de la violencia. Ante la incertidumbre política, la parte más afortunada de la población se encuentra recluida en sus domicilios, sin embargo, los que se tienen que ganar el pan diariamente, que conforman la mayoría con una población sumida en un 70% en la pobreza , atesta los mercadillos con ropa sobrante procedente de los Estados Unidos. Aún con frecuentes embotellamientos por la estrechez de sus calles, las gasolineras se encuentran clausuradas ante el desabasto de fuel desde hace tres semanas. La situación se ha agravado por la falta de liderazgo en la lucha política con tres diferentes figuras que optan a presidente interino.

El panorama en la nación caribeña es tal que los jóvenes ni siquiera pueden disfrutar de la costa desde hace casi tres años, encerrados encontrándose a apenas decenas de kilómetros de las paradisiacas playas haitianas. Puerto Príncipe permanece sitiado por grupos de delincuentes que toman las salidas por carretera y que tienen una mayor presencia en el sur, pero también bloquean el norte y el este. En el oeste te topas con el mar. La problemática en Haití es grande como las cucarachas que pueblan las instalaciones hoteleras y grave como demuestran los continuos tiroteos nocturnos que asolan gran parte de las zonas residenciales de la capital. Hace una semana cinco tripulantes de un jet privado fueron abatidos, presumiblemente con el lanzamiento de un bazoca, al osar escapar de la ciudad. Estos días si no eres descendiente afroamericano corres el riesgo que el crimen organizado te atrape y «te pueda pasar cualquier cosa», según agentes de seguridad pero, si te encuentras en la zona de Petionville , poblada de embajadas y donde asesinaron al presidente, puedes «ser abatido» por confundirte con uno de los ocho sicarios que siguen prófugos e intervinieron en la tortura y asesinato con 12 balas 9mm a Jovenel Moïse, presidente de Haití , y que dispararon con tres proyectiles a la primera dama.

Haití sufre el acoso de las bandas organizadas en una incertidumbre sin parangón como demuestra la amenazada de tomar las calles por parte de un líder que integra hasta nueve grupos. Conocido con el sobrenombre de Barbecue , señala a la policía y a la oposición de confabularse con la «burguesía apestosa» para acabar con la vida del presidente Moïse.