¿Por qué el fenómeno Donald Trump favorece al Partido Demócrata?

«El radicalismo de las propuestas e ideas de Trump tiene un gran beneficiado: el Partido Demócrata », reza el informe publicado este lunes. «Con cada polémica o discurso en el que anuncia una propuesta desmedida o poco convencional, los votantes indecisos, los más cercanos al centro o al ala más progresista del Partido Republicano se sienten menos identifcados con el posible candidato», agrega.

Además están sus ejes de campaña: una destacada bajada de impuestos a los más pudientes, eliminando la tasa «de la muerte» , que controla las herencias y sucesiones; la defensa a llevar armas y aumentar la inversión en el sistema de salud mental del país; y crear un muro en la frontera sur del país con México ya que «ha aprovechado a los inmigrantes ilegales para exportar crimen y pobreza, algo que ha supuesto un gran gasto a los Estados Unidos».

Según el Pew Research Center, en 2013 había 54 millones de personas de origen hispano en Estados Unidos. Es decir, el 17.1 por ciento del total de la población norteamericana, que es de casi 319 millones de habitantes. Y subiendo. El informe del Hispanic Council, que cubre los intereses hispanos, es demoledor en este aspecto al «condenar» el futuro del Partido Republicano por alejar este voto con el discurso radical, con el sexismo y las excentricidades poco éticas de Trump . Una de ellas fue su encontronazo con el periodista de origen mexicano, Jorge Ramos , presentador del informativo nocturno de Univisión desde hace más de 30 años y uno de los latinos más influyentes para la revista TIME.

Trump lidera las encuestas de las primarias del Partido Republicano con un 23,4% de media, seguido por Ben Carson , con un 19,1% y por Marco Rubio con un 9,9%. «Ha anulado al resto de candidatos», agrega el informe que incide en que el magnate está consiguiendo que se centre el debate en cuestiones poco importantes para la gran mayoría como un hipotético muro en la frontera con México o los impuestos.

Como apunta la organización, no es la primera vez que Donald Trump trata de lograr un puesto público -lo hizo ya en 2000 y 2011 , y fue uno de los nombres sonados para campañas nacionales y estatales de 2006, 2008 y 2014), aunque sí «es la primera vez que consigue que sus aspiraciones sean tomadas en serio».