Los republicanos no logran bloquear el acuerdo nuclear con Irán

La victoria política del mandatario estadounidense, que se asegura dejar como legado el acuerdo que suscribió la comunidad internacional con Irán para levantar las sanciones económicas a cambio de renunciar a una parte importante de su producción nuclear, parece ser irreversible. Aunque la mayoría republicana intente que el pleno de la Cámara Alta vuelva a votar, en ambos bandos se daba por hecho este jueves que el resultado no va a cambiar.

El controvertido pacto con los iraníes ha pasado a ser caballo de batalla de la campaña electoral, en la que los aspirantes a la nominación de uno y otro bando se han pronunciado con especial enfásis esta misma semana.

Mientras la demócrata y exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, defendía el acuerdo pero en tono amenazador contra Irán «en el caso de que incumpla» su compromiso, el senador Ted Cruz, Donald Trump y la gobernadora Sarah Palin unían sus fuerzas en el campo republicano en una manifestación-mitin muy cerca del Congreso.

Aunque esta movilización en torno a los miembros del conocido como Tea Party era más ruidosa, lo cierto es que el resto de los 17 aspirantes republicanos han venido mostrando de una forma unánime su rechazo a un compromiso que a su juicio, además de que no se garantiza su cumplimiento, fortalecerá al país persa para cuando terminen los 15 años de vigencia.