Un juez ordena prisión preventiva para la exvicepresidenta de Guatemala

«Baldetti tiene nacionalidad italiana, lo que le permite salir del país, y por esa razón es necesario la medida de coerción , para evitar la fuga», ha alegado el representante del Ministerio Público presente en la vista judicial.

«Además, el poder que tiene o que tuvo en las instituciones es probable que pueda llevar a acciones que obstaculicen la investigación », ha subrayado, por su parte, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

A ello, el juez ha añadido que uno de los tres delitos que se le imputan a Baldetti (asociación ilícita) no permite el régimen de libertad condicional , de modo que la ex vicepresidenta debe continuar encarcelada.

Gálvez imputó el martes a Baldetti los delitos de asociación ilícita , cohecho pasivo y contrabando aduanero al considerar que hay «indicios suficientes» y siguiendo las recomendaciones de la Fiscalía y la CICIG (organismo adscrito a Naciones Unidas).

El abogado de Baldetti, Mario Cano, ha denunciado que el proceso contra la su cliente es «mediático», «político» e «inquisitivo», ya que insiste en que en base a las pruebas presentadas por la Fiscalía « no existe ningún señalamiento directo » contra su defendida.

Baldetti fue detenida el pasado viernes por agentes de la Fiscalía y la CICIG y desde entonces estaba recluida en una cárcel de máxima seguridad en régimen de prisión provisional , a la espera de que el juez esclareciera su situación procesal.

La ex vicepresidenta dimitió el 9 de mayo tras pasar dos semanas desaparecidas justo después de que la Corte Suprema de Guatemala (CSG) decidiera retirarle la inmunidad para que fuera investigada por la trama aduanera.

«La Línea» se destapó en abril dejando al descubierto una estructura criminal en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para favorecer la importación de ciertos productos y evitar el pago de impuestos a otros a cambio de sobornos.

En las más de 66.000 escuchas policiales realizadas a la estructura criminal, los interlocutores se refieren a sus jefes como 'el uno' y 'la dos', lo que recondujo las sospechas hacia el presidente, Otto Pérez Molina, y Baldetti.

«La Línea», junto a otros muchos casos de corrupción, ha hecho tambalearse al Gobierno de Pérez Molina, hasta el punto de que podría ser destituido en un juicio político pocos días de las elecciones presidenciales del próximo 6 de septiembre.