Se apaga la esperanza de encontrar supervivientes del barco hundido en China

Con cada vez menos esperanzas, continúan las labores de búsqueda y rescate en el barco que se hundió el lunes por la noche en el río Yangtsé de China con 456 pasajeros a bordo . Desde ayer, unos 200 buzos se han sumergido en la embarcación, hundida a quince metros de profundidad, intentando localizar cadáveres y supervivientes atrapados en el casco que se hayan salvado en bolsas de oxígeno. Así evitaron una muerte segura de una mujer de 65 años y un chico de 21 años, dos de los 14 rescatados con vida, pero aún quedan más de 430 pasajeros desaparecidos porque solo se han encontrado 18 cadáveres.

En principio, el Centro Meteorológico de China ha atribuido el naufragio a un tornado que hundió el buque en apenas un par de minutos, pero la Policía ha detenido al capitán y al jefe de máquinas para aclarar el caso. Dirigiendo personalmente la operación, el primer ministro chino, Li Keqiang, ha asegurado que la investigación será transparente para calmar a los familiares de los pasajeros, que ya han protestado por la falta de información.

La mayoría de los ocupantes del barco eran jubilados de entre 50 y 80 años que iban a visitar las Tres Gargantas, uno de los destinos más populares de los cruceros fluviales chinos. Con 405 pasajeros, cinco guías y 47 tripulantes, el «Dongfangzhixing» («Estrella de Oriente») se dirigía desde la ciudad de Nankín (Nanjing), capital de la provincia oriental de Jiangsu, hasta la megalópolis de Chongqing, al suroeste de China, navegando por el Yangtsé, el río más largo de Asia gracias a sus 6.300 kilómetros. Pero este viaje de ensueño se volvió un infierno cuando, al atravesar el condado de Jianli, en la provincia central de Hubei, el buque fue golpeado por un tornado con fuertes lluvias que anegaron sus camarotes. «El agua entraba a mares por la parte derecha del barco y muchos compartimentos se inundaron incluso aunque tuvieran las ventanas cerradas», explicó a Xinhua un superviviente, el guía turístico Zhang Hui, de 43 años.

El buque, de cuatro pisos y con 76,5 metros de eslora, tenía capacidad para transportar a 534 pasajeros y pertenecía a la compañía estatal Corporación Naviera Oriental de Chongqing.

Este hundimiento es el más grave que sacude a China desde 1948, cuando una explosión en el barco de vapor «Kiangya» mató a 1.000 personas en el río Huangpu, y el peor en el continente asiático en poco más de doce meses. En abril del año pasado, el naufragio del barco « Sewol » en Corea del Sur se cobró la vida de 304 de sus 476 pasajeros, de los que 250 eran alumnos de un instituto cercano a Seúl que iban en viaje de estudios a la popular isla turística de Jeju. Tras los accidentes aéreos del año pasado, una nueva catástrofe, esta vez marítima, vuelve a conmocionar a Asia.