Irán exige el fin inmediato de las sanciones para firmar el acuerdo nuclear

Lo que ambas partes negocian no es el acuerdo final, sino un compromiso sobre el marco general que delimite las cuestiones. Si existe ese pacto habrá una prórroga de tres meses, hasta final de junio, para avanzar y cerrar los detalles de las cuestiones, muchas de ellas de complejidad técnica.

La dificultad de fondo para superar este estadio es que Irán quiere comprometerse a pocas cosas ahora y dejarlas abiertas para una negociación en bloque en la prórroga de tres meses. Por el contrario, Estados Unidos presiona para que el comunicado que se apruebe ahora no esté vacío de contenido, sino que comprometa ya en algo a Teherán.

El presidente estadounidense, Barack Obama, puede verse duramente atacado por el Congreso si da el visto bueno a seguir las negociaciones sin garantías de que Irán acepta algunas de las demandas planteadas. Los republicanos han amenazado con aprobar más sanciones a Irán si lo que se logra en este momento es insatisfactorio.

La primera disputa que mantienen Irán y Estados Unidos, que en las negociaciones se sienta junto con Alemania, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China, tiene que ver con las sanciones internacionales que pesan sobre la economía iraní. Esas sanciones se han aplicado para forzar a Irán a renunciar a desarrollar tecnología y material para la producción de armamento nuclear . Teherán reclama que ese castigo sea levantado inmediatamente cuando se llegue al acuerdo, mientras que EE.UU., y sobre todo sus aliados europeos, exigen que el levantamiento sea gradual, a la vista de que el régimen iraní cumple con lo que se acuerde.

El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, reconoció en una pausa de las negociaciones que estas estaban siendo una «dura lucha» y que probablemente no se iba a llegar a una solución en las próximas horas, sugiriendo que las sesiones continuarían al menos también durante el jueves.

Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, acusó a los demás países, entre ellos especialmente a EE.UU., de querer someter a Irán a una presión excesiva a raíz del cumplimiento de un plazo que es arbitrario. «Siempre he dicho que acuerdo y presión no van juntos, se excluyen mutuamente. Así que nuestros amigos deben decidir si quieren estar con Irán en términos de respecto o quieren continuar basándose en la presión».