Francia confirma que el segundo tiroteo mortal en París es obra de yihadistas

Las autoridades policiales de Francia han informado a las españolas de que este ataque tiene también la autoría yihadista. Así, lo ha dado a conocer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en el trascurso de una rueda de prensa, tras ser informado por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

Minutos después de este suceso, se ha registrado una explosión en un restaurante próximo a una mezquita y ubicado en la localidad de Villefranche sur Saone, en la región del Ródano, en el este de Francia, sin que haya que lamentar víctimas mortales ni heridos, según han informado fuentes judiciales al diario «Le Monde». El rotativo ha asegurado que, por el momento, no hay datos que permitan vincular esta deflagración con el atentado terrorista, aunque sí ha confirmado que la explosión ha sido provocada.

Durante la noche una mezquita y una sala de oración musulmana también han sido atacadas. Contra la primera, en Mans (al oeste del país), se han lanzado tres granadas de pruebas y al menos un disparo. En Port-Las Nouvelle, al sur de Francia, se han disparado dos tiros en dirección a una sala de oración musulmana a última hora de la noche, según ha informado por su parte el fiscal de Narbona, David Charmatz.

En lo que respecta al tiroteo con el que ha amanecido el país, hay confusión sobre sus autores ya que, pese a que en un principio se ha informado sobre la detención de un hombre, parece que hay dos personas implicadas. Así lo ha comunicado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, quien ha explicado que uno de ellos está a la fuga.

Una periodista de la cadena de radio France Info que está en el lugar de los hechos ha asegurado que el tiroteo se ha registrado después de un accidente de tráfico que ha habido en la zona de Malakoff, en el sur de París. Dos agentes se han presentado en el lugar y dos hombres «vestidos de negro» han llegado en ese momento. Uno de los dos hombres llevaba una mochila y ha realizado varios disparos contra los agentes con «un Kalashanikov».

El tiroteo de la Puerta de Chatillon y las explosiones añaden una sombría confusión a la caza y captura de los sospechosos de la matanza de «Charlie Hebdo», que prosigue su curso.

El presidente Hollande había anunciado el pasado miércoles que este jueves iba a ser día de luto nacional, «para honrar a nuestros héroes asesinados por la barbarie». Hollande recibirá esta mañana a Nicolas Sarkozy, ex presidente y líder de la oposición, antes de reunirse con los representantes de todas las fuerzas políticas parlamentarias.

Por otro lado, a primera hora de la mañana el primer ministro francés, Manuel Valls, ha explicado en qué punto se encuentra la situación sobre el ataque del miércoles. Para empezar, uno de los tres sospechosos implicados en el atentado, el más joven, de 18 años e identificado como Hamyd Mourad, se ha entregado a la policía.

Además, Valls ha comunicado que durante la pasada noche siete personas han sido detenidas en relación con el atentado y que los dos principales sospechosos a los que se está buscando habían sido objeto de seguimiento por las fuerzas del orden: «Los servicios (secretos) los conocían y por eso se los seguía», ha señalado Valls en referencia a los hermanos Chérif y Said Kouachi, supuestos autores materiales del atentado. Pero a continuación ha añadido, en una entrevista a la emisora de radio «RTL», que «afrontamos una amenaza terrorista sin precedentes» y son «cientos» los individuos que son objeto de seguimiento por sus posibles vínculos con en el terrorismo. Por eso, indicó que aunque los hermanos Kouachi habían estado entre los vigilados, «el riesgo cero no existe».

Aproximadamente a las doce de la mañana de este jueves los dos sospechosos han sido localizados en la región de Aisne , al noreste de París, «fuertemente armados», según ha informado el diario «Le Parisien». Han sido identificados por el propietario de una gasolinera en las proximidades de Villiers-Cotterêt, donde han llegado fuertemente armados a bordo de un turismo Renault Clio de color gris. Ambos iban encapuchados y portarían un Kalashnikov y un lanzacohetes, según las fuentes próximas a la investigación citadas por distintos medios.