entrevista al ministro de exteriores egipcio
«El mundo debe apoyar a Egipto como primera línea de defensa ante al terrorismo»
El canciller egipcio presenta al Gobierno de El Sisi como un socio fiable de Occidente. Elude comprometer medios militares en la coalición contra el Estado Islámico y afirma que su país respeta los derechos humanos
guillermo d. olmo
El ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shoukri, visitó esta semana Madrid en el marco de la conferencia internacional sobre Libia organizada por España. El nuevo régimen egipcio intenta mostrarse como un socio fiable para Occidente ante la expansión del yihadismo en el mundo islámico y ... obtener así el reconocimiento internacional.
¿Qué medios aportará Egipto a la coalición que EE.UU. está formando para combatir al Estado Islámico (EI)?
La cuestión de qué medios han de aportarse es algo todavía por concretar por todos los miembros de la coalición. Obviamente, Estados Unidos y Gran Bretaña llevarán a cabo movimientos militares, pero ningún otro país ha comprometido todavía medios específicos. En cualquier caso, hay un apoyo político y de medios efectivos para combatir las ideologías radicales que han aparecido en Irak, Siria y muchas otras partes de la región. Hemos llamado a la solidaridad y estamos felices de ver que ahora hay una respuesta, que la comunidad internacional ha reconocido la necesidad de formar una gran coalición, de cooperar entre todos en el combate y la erradicación de estas ideologías.
¿Están dispuestos a prestar apoyo militar a este objetivo?
La responsabilidad principal de nuestras Fuerzas Armadas es la protección del territorio y del pueblo de Egipto. Nos encontramos en un momento muy importante de nuestra transición. Afrontamos una gran transformación política y, al mismo tiempo, un desafío terrorista en nuestro propio territorio, con ataques en el Sinaí y atentados que todavía llevan a cabo los Hermanos Musulmanes en otros lugares de nuestro país que buscan desestabilizarlo. Así que nuestro objetivo principal es mantener a nuestros militares en la defensa de nuestras fronteras; tenga en cuenta que también tenemos que concentrarnos en nuestra frontera occidental, donde nuestro Ejército tiene que vigilar miles de kilómetros y evitar la infiltración de terroristas procedentes de Libia.
Cuesta imaginar cómo esta coalición podrá combatir al EI solo con apoyo político.
No es solo apoyo político, sino el reconocimiento de la comunidad internacional de los peligros de las ideologías radicales y las actividades terroristas. Hay muchas maneras en las que se puede luchar contra esto. Se pueden evitar los flujos de dinero con los que se financian las organizaciones terroristas. Se puede profundizar en la legislación contra quienes les presten colaboración o reclutamiento. Ahora sabemos que muchos combatientes vienen de Europa y se reconoce que esto es un peligro para el Oriente Medio. A través de la coalición debemos afrontar este desafío, teniendo en cuenta que la lucha contra el terrorismo no tiene que llevarse a cabo solo mediante medios militares, sino por medios políticos. Para evitar que estas organizaciones hayan adquirido lo que han adquirido sobre el terreno debe apoyarse el proceso político en Irak y a su Gobierno, que representa la voluntad del pueblo iraquí de preservar la unidad del país. Y también implantar medidas sociales para favorecer una visión más tolerante del islam. Esto que está pasando no tiene nada que ver con el Islam. Ni el islam ni ninguna religión aprueban tales actos brutales y bárbaros. Egipto puede tener un amplio impacto en instituciones religiosas bien consideradas en el mundo musulmán y promover en el mundo árabe una interpretación moderada del islam.
¿Es cierto, como aseguran distintos informes internacionales, que en el Egipto actual no se respetan los derechos humanos?
El Gobierno está comprometido con los derechos humanos. Pero la única manera de contestar a su pregunta sería hacérsela a los ciudadanos de Egipto, preguntarles a ellos si sus derechos son respetados o no. Creo que la inmensa mayoría le dirían que sí. Este es un asunto que en todas partes tiene mucho que ver con la situación social y el desarrollo económico de los países y ninguno puede alcanzar el objetivo máximo de respeto a los derechos humanos, ni Egipto, ni España, ni Alemania, ni Francia, ni los Estados Unidos, ni ninguno. Siempre va haber un grado potencial de mejora en el desarrollo económico, educativo, etc. Ciertamente, nos estamos esforzando en proveer el máximo apoyo y protección a los derechos humanos. Hay algunos informes que se centran en algunos aspectos, no quiero decir que por instrucciones políticas, pero… Yo creo que debemos afrontar esto de una manera más realista.
Pero es cierto que hemos visto cosas difícilmente compatibles con la democracia, como juicios con docenas de procesados y…
(Interrumpe) Debe reconocer que no se puede evaluar a los países desde las diferencias que existen entre los sistemas judiciales en uno y otro. Que haya diferencias en cómo un sistema judicial aplica la ley con respecto a otro no significa que ese sistema esté mal, significa que es diferente. Déjeme ser claro al respecto, el sistema judicial egipcio actúa conforme a las leyes egipcias, que han sido elaboradas de acuerdo con los estándares internacionales.
Un partido mayoritario como los Hermanos Musulmanes fue prohibido.
También se prohíben partidos políticos en Europa. En Alemania hay partidos prohibidos y eso no significa que Alemania no sea democrática. Los Hermanos Musulmanes no están fuera de la ley por sus ideas, sino por su recurso a la violencia contra la voluntad del pueblo egipcio. Hicieron explotar una bomba que destruyó una estación central de ferrocarril y, al otro lado de la carretera, el Museo de Historia Islámica, con todos los tesoros que albergaba. España puede entender esto perfectamente porque tiene un legado, con joyas como la Alhambra. Imagine que eso fuera destruido. Por acciones como esta y no por sus ideas políticas perdieron la confianza del pueblo egipcio y por eso fueron apartados del poder cuando miles de egipcios tomaron las calles. Después intentaron desestabilizar al gobierno y reconquistarlo, no mediante una votación, sino mediante acciones violentas. Por todo eso se les ilegalizó.
¿Y qué me dice de los periodistas de Al Yazira encarcelados?
Fueron acusados de delitos específicos, juzgados de acuerdo a la ley egipcia y condenados en primera instancia. Respetamos absolutamente el valor del periodismo a favor de la verdad y para hacer que los que los gobiernos rindan cuentas ante la sociedad, pero eso no significa que cada periodista como individuo esté por encima de la ley. Estos de los que me habla fueron juzgados limpiamente en un tribunal público y tienen derecho a un proceso de apelación en que probar su inocencia si es que son inocentes. Yo tengo plena confianza en el sistema judicial egipcio, que tiene dos siglos de experiencia y que el pueblo egipcio respeta como imparcial y limpio.
La península del Sinaí sigue siendo un foco de inestabilidad y la situación es cada vez peor. ¿Qué medidas piensan tomar?
La situación no está empeorando. Hemos hecho importantes avances en la lucha contra elementos extremistas en el Sinaí y lo hemos hecho de una manera muy cuidadosa para no tener impacto en la población civil y evitar daños colaterales. Ellos por supuesto tienen aliados en las zonas urbanas e intentan ocultarse en ellas. La comunidad internacional debería apoyarnos en esto. Las bárbaras decapitaciones de rehenes occidentales del Estado Islámico han permitido entender a la opinión pública europea el peligro de las ideologías extremistas y las actividades terroristas. Debería también reconocerse el papel del Ejército y la tierra egipcios en la estabilidad de la primera línea de defensa contra unos enemigos que quieren golpear a nuestros socios del norte del Mediterráneo y más allá. Nosotros tenemos una responsabilidad con nosotros mismos pero también como primera línea de defensa de Europa.
¿Qué está haciendo su país respecto al control de la frontera con Gaza y el mantenimiento del alto el fuego suscrito entre Hamás e Israel?
Apoyamos a los palestinos en las negociaciones para alcanzar un entendimiento y aplicar la totalidad del acuerdo de alto el fuego, también en lo relativo a la apertura de la frontera con Israel y a la reconstrucción de Gaza. Creemos también que hay que establecer una estructura para la introducción de la Autoridad Nacional Palestina en la Franja para asumir la reconstrucción y velar por la seguridad en los puestos fronterizos. Estuvimos cerca de un acuerdo global poco antes de se rompiera la última tregua y nosotros seguiremos en los esfuerzos. Ojalá consigamos ir más allá y encontrar una solución definitiva para el conflicto entre israelíes y palestinos. Este es el asunto importante, del que nuestra atención no debería desviarse. El objetivo es la creación de un estado palestino y el final del conflicto.
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