¿Por qué se desmorona el partido de los comunistas de Francia?
El Partido de Izquierdas y el Frente Nacional han seguido trayectorias contrapuestas desde las presidenciales de 2012. Mélenchon, su líder, acaba de dimitir, así como varios altos cargos de la formación
¿Por qué se desmorona el partido de los comunistas de Francia?
Era primavera de 2012 cuando los comunistas del «Front de Gauche» y los ultraderechistas del Frente Nacional pujaban de forma igualada por los asientos de la Asamblea Nacional francesa. Tenían puntos programáticos comunes y retóricas parejas, pero ambos se disputaban la misma cuota de poder ... y el voto del obrero y del joven francés en plena crisis financiera. Con cruces de acusaciones en cada mítin de ambos, finalmente sus resultados electorales fueron a la par, con algunas plazas muy competidas como la de Hénin-Beaumont, en Nord Pas de Calais, que finalmente fue a parar a Marine Le Pen y los suyos.
Sin embargo, desde las elecciones de 2012 que ganó el Partido Socialista francés, de François Hollande como ganador de unas primarias «para todos», la fotografía política ha cambiado sobremanera. Los socialistas se hunden, Hollande, el presidente menos valorado desde que se instauró la VªRepública (según las encuestas), y el «Parti de Gauche» (PG), que lejos de crecer y afianzarse, pierde influencia y sus líderes no saben como repuntar la situación.
El ex socialista, Jean-Luc Mélenchon, muy vehemente en su discurso de 2012, ha dimitido como líder de la formación. «Cambiamos nuestra hoja de ruta para adaptarla a una nueva estrategia», alegó. «No estamos dispuestos a que nos entierren junto a François Hollande», continuó, puesto que la caída del PS ha acompañado la suya después de promesas incumplidas y que compartían en la campaña electoral de 2012.
Dos años después de las presidenciales y legislativas francesas, el PG ha caído en barrena atendiendo a sus resultados de las municipales y, sobre todo, de las europeas. En estas, los comunistas cosecharon apenas un 6 por ciento de los votos, mientras que el Frente Nacional obtuvo más que nadie en Francia , un 25 por ciento. Tras el varapalo, en julio, dimitieron varios miembros de la oficina central del Partido de Izquierdas, como la secretaria nacional de la rama ecológica, Corinne Morel Darleux. Por su parte, la líder de los verdes en Francia, Eva Joly, a propósito de la dimisión de Mélenchon y de la mala marcha de su partido, ha instado, en una tribuna abierta en «Libération», a una alianza política que olvide la obsesión por un gobierno socialista.
La caída también viene a consecuencia de que la formación ultraderechista se haya erigido como el principal destino del voto obrero.
Ver comentarios