Los «peshmergas» kurdos comienzan la ofensiva para recuperar el norte de Irak

Se están registrando fuertes enfrentamientos, con ayuda aérea militar -la fuente no pudo aclarar si son aviones iraquíes o estadounidenses-, en las regiones que rodean Mosul y que han sido ocupadas por el EI, después de que los kurdos se retirasen de ellas hace dos días.

A lo largo de la mañana, las fuerzas kurdas -equipadas con armas pesadas- lanzaron varios ataques contra diferentes bastiones yihadistas, lo que, según el general, provocó decenas de víctimas.

En los enfrentamientos que tuvieron lugar en la aldea de Simhala, cerca de la carretera que lleva a la presa de Mosul ( tomada ayer por los insurgentes ), las fuerzas kurdas mataron a veinte combatientes del EI y causaron heridas a un gran número de ellos, explicó Kurini.

Por su parte, el Gobierno iraquí ha proporcionado municiones a los peshmergas -según ha indicado un alto cargo estadounidense a Reuters-, en lo que supondría un acto sin precedentes de cooperación militar entre los kurdos y las fuerzas iraquíes, que se habría dado por la amenaza que supone el avance del Estado Islámico en el país.

La fuente estadounidense ha precisado a Reuters en condición de anonimato que las fuerzas de seguridad iraquíes enviaron un avión C-130 cargado con municiones a Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, en un intento de fortalecer a los combatientes peshmerga de la región, que intenta contener el avance de los milicianos del Estado Islámico.

«Esto no tiene precedentes», ha afirmado la fuente. «Los acontecimientos de los últimos días han vuelto a reorientar la cuestión, y hemos visto una cooperación sin precedentes entre Bagdad y Erbil».

Por el momento no está claro si las armas adicionales suministradas por Bagdad provendrán del Gobierno iraquí o de los propios arsenales de los que disponía Irak, o incluso si han llegado a la región a través de Bagdad procedentes de Estados Unidos.

El gobernador de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Azil al Nuyaifi, señaló a la prensa que el apoyo internacional para derrotar al EI «por fin ha llegado tras una larga espera» y con ello se espera un recrudecimiento de las operaciones de los extremistas.

Al Nuyaifi lamentó que «algunos cortos de miras» pensaran que el EI tiene la capacidad de crear un estado, por lo que «se sumaron a ellos y combatieron a su lado para aprovecharse de la destrucción que estaban llevando a cabo, y les ayudaron en sus asesinatos y sus asaltos a las instituciones en Mosul».

El EI controla Mosul, la segunda ciudad de Irak, desde el pasado 10 de junio y lucha en el norte del país para ampliar su declarado «califato», lo que ha desencadenado una crisis humanitaria denunciada por la ONU .