Al menos 23 muertos, entre ellos cuatro niños en la ofensiva israelí en Gaza

Tras varias semanas de hostilidades con Hamás en la zona, Israel ha comenzado este martes una nueva operación contra el grupo islamista en la franja, bautizada como «marco protector». El primer ministro Benjamin Netanyahu avisó al ejército israelí este martes que se prepare para una operación terrestre en la franja, algo que se intentó evitar a toda costa durante la última operación contra Hamás en 2012.

En la tarde del martes el Ejército israelí dijo haber interceptado un cohete lanzado desde Gaza hacia la ciudad de Tel Aviv, a más de cincuenta kilómetros, en la que sería la amenaza más importante de las últimas dos semanas, informa Reuters. En el cielo se vio el humo tras la destrucción del proyectil mientras en las calles sonaban las alarmas que avisan a la población del peligro. Al anochecer, las sirenas sonaron en Jerusalén para avisar de un ataque aéreo. Según informa AFP, se han escuchado violentas explosiones. El Ejército israelí asegura que no se han producido bajas por estos ataques.

La operación israelí ha sido una respuesta a los más de 300 cohetes sobre territorio israelí en 48 horas, que han agotado la paciencia de Israel. Esta mañana la aviación israelí ha lanzado 40 cohetes contra objetivos militares en la franja, incluyendo la casa de Mohamed Abdel Rahman Guda, comandante de Hamás.

Hamás ha respondido con un comunicado en el que su portavoz, Sami Abu Zuhri, señala que «todos los israelíes se han convertido en objetivos legítimos para la resistencia».

Según el portavoz de Emergencias de la franja, dos de los niños perecieron junto a otros cinco civiles que se hallaban en el edificio o sus alrededores.

En total han sido 16 personas las que han perdido la vida en la primera jornada de la operación militar israelí «Margen Protector» sobre la franja, que ha dejado también 80 heridos, en su mayoría civiles

Las brigadas de Al Qasam, el brazo armado de Hamás, aseguran haber lanzado más de 60 misiles a territorio israelí. El ejército israelí confirmó que las baterias anti misiles «Cúpula de hierro», desplegadas en la frontera sur, han alcanzado al menos un cohete disparado hacia la localidad de Ashdod. Las poblaciones del sur, sobre todo las más cercanas, como Ashkelon, se han declarado en estado de emergencia, con los colegios cerrados. El ejército ha pedido a la población cercana a la franja que no se aleje más de 15 segundos de un refugio anti cohetes, así como que duerman en las habitaciones reforzadas que hay en casi todas las casas.

Los últimos días en la zona han sido de una escala progresiva pero intensa de las hostilidades, que han culminado con el bombardeo por parte de la aviación y marina israelí a tres complejos militares de Hamás, 18 lanzaderas de misiles y otras posiciones de infraestructura militar en la franja.

En esta operación, el ejército israelí está utilizando el método conocido como «llamar al tejado» en la que primero lanza un mortero pequeño sobre el tejado de una casa, para avisar a los residentes que salgan, y minutos después lanza un cohete para destruirla.

Con esto, el ejército israelí pretende reducir el número de víctimas civiles y aumentar el daño a las infraestructuras de Hamás, muchas veces incrustadas en edificios o casas. En previsión estas operaciones militares, ayer lunes el ejército llamó a filas a 1.500 reservistas que se irán incorporando al resto de unidades estacionadas en la frontera con Gaza.