Jerusalén entierra al niño palestino asesinado en medio de graves disturbios

El cuerpo de Mohamed fue entregado a la familia a la una y media de la tarde, entre fuertes medidas de seguridad para evitar disturbios, pero durante el funeral los ánimos volvieron a encenderse y muchos de los participantes del sepelio comenzaron a lanzar piedras a la Policía. Más de un centenar de agentes y se concentraron a la entrada del barrio del joven asesinado, Shuafat. En Cisjordania, concretamente en Ramala, el Ejército también se enfrentó a varias docenas de manifestantes en una reyerta que ha dejado más de 18 heridos.

Durante el funeral se corearon eslóganes contra Israel y «Muerte a los judíos», mientras se pedía venganza por el asesinato del adolescente. La familia del joven también aseguró que no tenía ninguna duda de que Mohamed murió a manos de extremistas judíos.

«¿Quién si no iba a matar a un chico de 16 años?», se preguntaba su madre, Suha, mientras esperaba la entrega del cuerpo de su hijo. «Se lo llevaron a unos metros de casa, mientras iba de camino a rezar a la mezquita. Israel quiere evitar cualquier culpa y nos está acusando a nosotros de haberlo matado».

Las autoridades israelíes continúan intentando esclarecer las circunstancias de la muerte del adolescente, cuyo cuerpo apareció medio carbonizado en los bosques de Jerusalén.

«Su cadáver apareció en la parte occidental de Jerusalén, era un chico que no tenía problemas con nadie, todo el mundo le quería y su familia tampoco tenía ningún conflicto con nadie, así que no pueden decir que fue un crimen de honor», aseguró su prima Tsaura abu Khadeir durante el funeral.

Los disturbios continuaban todavía durante la tarde en el barrio de Shuafat, que este viernes amaneció como si se hubiese librado una batalla monumental, con todos los semáforos rotos, bloques de piedra tirados por la carretera y los restos de docenas de papeleras carbonizadas esparcidas por el asfalto. El caos reinante en este vecindario, que según los residentes nunca había experimentado reyertas como las de esta semana, contrastaba enormemente con los alegres adornos y las luces que cuelgan de las ventanas de las casas, ya que desde hace una semana los musulmanes celebran el Ramadán.

«Nos han dado el peor Ramadán de nuestras vidas», aseguró otra prima del adolescente, Eliza abu Khadeir.

Mientras, en Israel crecen los rumores de un posible alto el fuego con Hamás en Gaza y con mediación de Egipto, pero desde la mañana del viernes han caído a territorio israelí 17 cohetes. Israel dio a Hamás este jueves un plazo de 48 horas para llegar a un acuerdo de alto el fuego, acuerdo que de no materializarse, podría suponer otra operación en la franja, como Pilar Defensivo en 2012.