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La inestable relación Irán-Irak: de enemigos irreconciliables a posibles aliados
Teherán y Bagdad, antes de la irrupción de los yihadistas del EIIL, ya eran importantes socios comerciales, sobre todo en cuestiones energéticas
La inestable relación Irán-Irak: de enemigos irreconciliables a posibles aliados
La vuelta del caos en Irak puede suponer un salto importante en las relaciones entre Teherán y Bagdad. Irán, pese a no tener oficialmente tropas en Irak , mantiene abierta la posibilidad de socorrer militarmente al Gobierno de Nuri Al-Maliki ante el avance yihadista del ... Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). Esto sorprende cuando, hasta la llegada de un Ejecutivo chií a Bagdad tras la segunda guerra del Golfo, ambas naciones eran enemigas íntimas y se batieron en una guerra de ocho años (1980-88) en los ochenta.
Pero la proximidad estratégica no se limitaría solo a una defensa común frente a los terroristas suníes, sino que, desde hace algunos años, ya habían labrado importantes vínculos comerciales. De ahí que se señalara a Irán como la auténtica vencedora de la invasión estadounidense en Irak: gracias al estatus de socios comerciales, Teherán ha sufrido menos el castigo económico de occidente . Además, Hasan Rohani, presidente iraní, ha ganado para los suyos la suspensión de algunas sanciones ,que puede ir a más si se recrudece el conflicto, por parte de EE.UU. y la UE.
Según los analistas Mohammad-Reza Djalili y Thierry Kellener del portal especializado en geopolítica Diploweb , la presencia de Teherán allí ha sido muy activa hasta el punto de que en 2008 Mahmut Ahmadinejad fue el primer presidente iraní en visitar Irak desde la Revolución de los Ayatolás de 1979.
¿Irán financia a las milicias irakíes?
En el pasado, Washington ha acusado a Irán— que siempre lo ha negado— de entrenar y financiar a las milicias chiíes de Irak. El acercamiento es claro desde que se abandonó el laicismo de Sadam y se pasó a compartir secta del islam en los altos mandos.
Irán es chií en un 90 por ciento, e Irak, en más del 60. Irak alberga los mausoléos de dos figuras capitales del chiísmo como Ali à Najar y Hussein à Kerbala. El primer ministro irakí (Maliki), refrendado en las urnas hace más de un mes, vivió varios años en el país vecino, junto a otros opositores de Sadam Hussein, siendo un firme aliado de Teherán.
«Cruda diplomacia»
«Cruda diplomacia». Así titulaba en 2010, mediante un juego de palabras, el semanario británico «The Economist» al respecto de los ambiciosos planes energéticos entre Irán e Irak. La publicación subrayaba que Irak había caído hasta la decimotercera plaza en el ranking de países productores de petróleo pese a tener la tercera mayor reserva del mundo. Irak estaba intentando recuperar su época dorada gracias al oro negro. E Irán buscaba otros socios como China que le ayudaran a sortear las sanciones económicas.
Tres años más tarde, el verano pasado, los dos países vecinos firmaron un acuerdo de intercambio de gas y, con él, la construcción de un oleoducto desde Irán, porque pese a que Irak tenga unas considerables reservas, presenta carencias energéticas para importar, además abandonará la autonomía gasística alrededor de 2020.
Mayor presencia regional de Irán
Así y todo, en 2013 el comercio entre ambos Estados sobrepasó el monto total de veinte mil millones de dólares. Pero aunque la interdependencia es clara, los intereses no tienen que ser forzosamente complementarios. Según apunta la agencia de noticias AFP en un reciente análisis, Irán , con su vecino en la lista de Estados fallidos y con la dubitativa política exterior estadounidense, se ve pujante y puede suponer una ocasión perfecta para volver a ser un actor capital en la región.
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