Los Comunes se revuelven contra las acusaciones de abusos sexuales y etílicos
El Partido Conservador adopta un código de conducta para garantizar un entorno laboral «libre de acoso», y varios diputados acusan a la Fiscalía de caza de brujas tras la absolución del exvicepresidente «tory» de la cámara
borja bergareche
El líde del grupo parlamentario conservador en la Cámara de los Comunes, sir George Young, ha anunciado que enviará un código de conducta voluntario a los más de 300 diputados «tories» con el fin de garantizar al personal administrativo y a los asistentes parlamentarios un ... entorno laboral «libre de acoso e intimidación, y de lenguaje inapropiado». La medida, acompañada de un nuevo mecanismo de denuncia, es la reacción institucional del Partido Conservador tras la absolución este jueves del exvicepresidente «tory» de la cámara , Nigel Evans, acusado de un delito de violación y seis de abusos sexuales.
Un tercio de las personas que trabajan en Westminster denuncian acosoEl juicio contra Evans, que ha concluido ayer tras cinco semanas de sesiones, ha sacado a la luz la cultura del abuso del alcohol y del propasamiento físico que denuncian muchos hombres y mujeres que trabajan en el parlamento británico. Según un sondeo realizado por la cadena de televisión Channel 4, un tercio del personal de Westminster denuncia haber sido objeto de algún tipo de acoso sexual. Y solo el 46% afirma no haberlo sufrido nunca ni conocer casos de segunda mano.
Según el reportaje [puedes ver aquí el vídeo], realizado a partir de entrevistas con 70 empleados parlamentarios de los distintos partidos, la cifra de quienes afirman haber sufrido algún incidente de tipo sexual se eleva a dos de cada cinco (40%) en el caso de varones. Aunque el sondeo no tiene un valor estadístico real, es un indicador de la «persistente cultura del acoso» en el parlamento, según denuncian varias de las personas contactadas por la cadena.
«Me pidió que le acompañara al baño»
«En un acto para las juventudes del partido, un diputado que había sido siempre muy amable me pidió que le acompañara al baño. Me lo quité de encima», explica con la cara oculta un exempleado del parlamento. «Me sugirió que fuera con él al baño a la una de la mañana, pero a las 3 le vi ir hacia su habitación del hotel con un tío que aparentaba unos 18 años», describe en el reportaje. Otro joven explica que el diputado para el que trabajaba «invitó a toda la oficina a un bar gay, vino donde mi y me puso un brazo sobre los hombros; en un momento dado me metió la mano por la espalda, y se la retiré».
La absolución este jueves de Evans ha provocado reacciones tanto defensivas como ofensivas entre los conservadores. El político «tory» de 56 años dimitió de su cargo de vicepresidente de la Cámara de los Comunes tras ser acusado de nueve delitos sexuales contra siete varones: dos por abusos sexuales, seis por agresión sexual y uno por violación de un estudiante de 22 años durante una cena en casa del diputado en Pendleton, Lancashire, en marzo del año pasado.
«Exceso de familiaridad debido al alcohol»
Evans negó desde el principio las acusaciones, y el jurado y el juez le han dado la razón tras cinco semanas de juicio oral. El político conservador hizo pública su homosexualidad en un artículo de periódico en 2010, «cansado de vivir en la mentira», según dijo. Ayer, describió haber vivido «un infierno absoluto de once meses» desde que fue interrogado en mayo del año pasado para responder de las acusaciones en su contra, ocurridas durante una década entre 2002 y 2013.
La defensa ha reconocido que en varias ocasiones actuaba con un «exceso de familiaridad debido al alcohol», pero ha negado en todo momento que violentara sexualmente a los afectados. En el caso por violación, Evans ha defendido que el encuentro sexual con el joven fue consentido. Y su abogado, Peter Wright, defendió ante el jurado que no le empujó a la cama ni le intentó quitar los pantalones por la fuerza. «La verdad es que el joven había dado su consentimiento a mantener relaciones sexuales con un hombre que le doblaba en edad», dijo el abogado.
«Con la luz del día, el demandante pudo haberse arrepentido de lo ocurrido y de lo lejos que había ido todo, pero son sentimientos muy alejados de un incidente de violación; dio todas las muestras de consentimiento y ahora intenta dar marcha atrás al reloj», añadió el letrado. Pero la acusación lo ve diferente. Según explicó el abogado Mark Heywood, Evans tenía la «capacidad para forjar o romper» las carreras profesionales de aquellos que deseaban trabajar en el Parlamento de Westminster, y estaba «frecuentemente bebido» cuando «empleaba su posición de influencia» para abusar de hombres jóvenes.
La prensa británica repasa estos días los escenarios más habituales de la ajetreada vida social del parlamento y la cultura del exceso que padecen muchos de sus 5.000 empleados. Un «estilo de vida» «facilitado por los precios baratos del alcohol en los bares del parlamento», según « The Guardian ». Y recoge varias denuncias de propasamiento, tanto con hombres como con mujeres, víctimas a menudo de las manos no bienvenidas de sus jefes. Una situación que no se restringe tampoco, de hecho, a las filas conservadoras.
Lord Rennard, quien fuera durante años el máximo administrador del Partido Liberal, ha sido acusado por acoso sexual por varias militantes de la formación. En cualquier caso, esta cultura del alcohol que muchos denuncian se ha ido reduciendo dentro de los muros parlamentarios en los últimos tiempos, y las veladas se han externalizado al Sports and Social Club, a bares de la zona de Westminster como el Players Bar, o a los locales del Soho.
Peticiones de revisión del procedimiento
«El parlamento es un lugar en el que es muy fácil ser abiertamente gay, y hay diputados que son heterosexuales en público pero homosexuales encubiertos, y que hacen proposiciones a los hombres dentro del parlamento», explica uno de los empleados contactado por el «Guardian». Evans, acusado de propasarse en ocasiones dentro del parlamento o en los actos de su partido, alega que no se acuerda de haber acosado a dos jóvenes en 2003, a quienes metió la mano bajo el pantalón en un lugar público estando borracho.
«La Policía y la Fiscalía deben responder a preguntas serias», cree un diputadoPara la defensa, fueron instancias de «exceso de familiaridad debido al alcohol». Tras la absolución, varios diputados y colegas de Evans han lanzado duras críticas contra la actuación de la Fiscalía, a la que acusan de rebuscar incidentes de hace diez años para reforzar sus casos contra personajes públicos. «Debemos revisar el proceso por el que la Policía y la Fiscalía reúnen un número elevado de casos menores subsidiarios para reforzar una acusación seria en el caso de delitos sexuales», ha pedido estos días David Davis, diputado «tory».
Otros recurrieron a Twitter para expresar su percepción de caza de brujas por parte de los fiscales. Así, el parlamentario conservador Peter Bone dijo ayer: «Gran día para Nigel Evans pero, ¿por qué fue acusado en un principio? La policía y la fiscalía deben responder a serias preguntas».
Good day for Nigel Evans but why was he charged in the first place? Serious questions for the police and CPS to answer! So pleased for Nigel— Peter Bone MP (@PeterBoneMP) April 10, 2014
Otros fueron más lejos. Michael Fabricant fue cesado el miércoles como vicepresidente del Partido Conservador por David Cameron tras pedir en su cuenta en Twitter que Evans fuera restituido en su puesto en la directiva del grupo parlamentario conservador.
WONDERFUL news that Nigel Evans has been acquitted on all counts. The Party Whip must now be restored to him without delay!— Michael Fabricant (@Mike_Fabricant) April 10, 2014
A las voces de los diputados conservadores se ha sumado la de Lord Ken MacDonald, que fue el fiscal de mayor rango en Inglaterra y Gales entre 2003 y 2008. MacDonald ha pedido a la Fiscalía que mantenga la «cabeza fría» en los casos que generan mucha publicidad mediática, y que «evite salir a pescar y perder la perspectiva», en referencia a la práctica de sumar a un dossier acusaciones menores ocurridas hace tiempo. En el juicio contra Evans, al menos dos de las presuntas víctimas de sus actos se mostraron sorprendidos de tener que testificar como demandantes.
«No creo que fuera un acto criminal, fue algo que pasa a menudo en todos los bares, no fue nada grave», dijo a la cadena ITV uno de los jóvenes sobre los que Evans se habría propasado. En los últimos tiempos, la Fiscalía ha perdido varios casos por presuntos abusos sexuales de mucha notoriedad debido al perfil público de los acusados. Pero la directora de la Fiscalía (director of public prosecutions) Alison Saunders, ha contestado esta mañana en la BBC que sus servicios no están «obsesionados con los famosos», y ha explicado que «aplican el mismo test, sea quien sea el acusado o la víctima».
La Fiscalía actúa en 730.000 casos al año, según Saunders, y tiene una ratio de sentencias condenatorias del 86%, ha dicho. Pero el debate sigue en una sociedad hiper sensible a los escándalos sexuales en las altas esferas del poder y de la sociedad. «Sea cual sea el resultado, el caso [Evans] ha llevado la luz a la cultura de abuso del alcohol de Westminster y deja acusaciones de que el Partido Conservador podría haber evitado la actuación policial si hubieran tomado más en serio las quejas sobre comportamiento inapropiado contra Evans», concluye un análisis de la BBC .
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