Kiev acusa al expresidente Yanukóvich y a Moscú de las matanzas en el Maidán

Según el ministro del Interior, Arsén Avákov, la Fiscalía General y el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), los asesinos no fueron radicales de “Pravi Séktor” (Sector de Derechas), como asevera Moscú, sino policías de las unidades de operaciones especiales “Bérkut” (águila) y “Alpha”, asesorados por agentes de los servicios secretos rusos (FSB, antiguo KGB) y todo ello bajo la dirección del ahora depuesto presidente , Víctor Yanukóvich.

“Rusos –del FSB- participaron en la planificación, asesoramiento y realización de la así llamada operación antiterrorista en el Maidán (…) bajo el mando directo de Yanukóvich”, afirmó ayer el jefe del SBU, Valentín Nalivaichenko. La acción costó la vida a más de un centenar de personas, en su mayor parte manifestantes. Según Nalivaichenko, en diciembre, 26 agentes del FSB estuvieron presentes en el cuartel general del SBU y otros seis llegaron a mediados de enero para preparar la masacre.

Por su parte, Avákov aseguró que los autores materiales de los disparos fueron policías de los “Bérkut” a las órdenes de entonces jefe del Estado. “Los antiguos responsables del país dieron órdenes criminales que se tradujeron en la muerte de un gran número de personas”, subrayó el titular de Interior.

El servicio del prensa del FSB ruso respondió expresando el deseo de que tales acusaciones “queden en la conciencia del SBU” sin ningún otro comentario. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, añadió que la versión de los hechos expuesta ayer por Kiev “queda refutada por muchísimas pruebas que demuestran lo contrario”. Sin embargo, las autoridades rusas no han presentado hasta ahora ni una sola evidencia al respecto.

La Fiscalía Ucraniana había anunciado por la mañana la detención de doce agentes de los “Bérkut” implicados en la matanza, que podrían enfrentarse a la pena de cadena perpetua. No obstante, Nalivaichenko cree que el grueso de la unidad y sus principales jefes lograron escapar y se encuentran actualmente en Crimea.

Mientras, el gigante energético ruso, Gazprom, que ya el martes anunció una subida de los precios del gas que adquiere Ucrania de 268,5 dólares los mil metros cúbicos a 385,5 (el 40%), ayer incrementó la suma hasta los 485,5 dólares, un 26% adicional. Según el Gobierno ruso, esta nueva subida se debe a un arancel que antes no se aplicaba.

En cuanto a la exigencia de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN de que Rusia retire sus tropas de la frontera con Ucrania , Lavrov contestó ayer que el repliegue se producirá cuando finalicen las maniobras que allí vienen realizándose. “Al concluir sus ejercicios, uno de los batallones que participaba en las maniobras volvió a su emplazamiento permanente. Y a medida de que se cumplan los objetivos marcados por el plan de maniobras, el resto de destacamentos volverán igualmente a sus bases”, manifestó el jefe de la diplomacia rusa. Moscú llamó ayer a consultas a su representante militar ante la OTAN, al general Valeri Yevnévich, después de la decisión de la Alianza de suspender la cooperación con Rusia.