El extenista Yannick Noah levanta la ira de la ultraderechista Marine Le Pen

Noah lleva años sin conseguir éxitos de ningún tipo, con apariciones político / musicales de distinta pero modesta naturaleza.

Tras su participación activa en la campaña audiovisual que dio la victoria a François Hollande, el mes de mayo de 2012, el cantante no había tenido ningún éxito de ningún tipo. A tres semanas de las próximas elecciones municipales, Noah ha decidido lanzar un nuevo disco cuya canción principal se titula «Mi cólera».

Noah no tiene la virulencia brutal de los cantantes de rap, famosos por la violencia de sus agresiones verbales. El antiguo tenista se queda en el registro de la protesta muy tercera edad, sin estridencias de mal gusto: «Mi cólera no es un frente. Mi cólera no es nacional, pero tiene a orgullo combatiros...».

Marine Le Pen ha respondido con una brutalidad muy familiar: «Me parece una cosa indigente. Una letra lamentable. Y una música de ascensor averiado con la que no está claro que este buen hombre gane ningún dinero, si era de eso de lo que se trataba».

Noah ha comenzado por responder con el silencio altivo de un artista por encima del bien y del mal, más versado en el uso de la raqueta de tenis, entre jugadores de otra época, que en las fintas asesinas de la polémica política.

Cuando todos los sondeos y estudios sociológicos confirman que el FN se ha convertido en el partido más votado pos los obreros franceses , estas tormentas en vasos de agua podrida caen como agua bendita publicitaria para Marine Le Pen, en permanente campaña contra los grandes partidos, esperando confirmar los buenos resultados que le pronostican los sondeos en las municipales de finales de marzo y las europeas del verano que viene.