Maniobras de «perfil bajo» de EE.UU. y Corea del Sur para no airar a Kim Jong-un

El motivo es el reciente acercamiento entre ambos países, materializado en la primera reunión desde 2010 de familias separadas por la guerra de hace seis décadas, que concluye el martes. Desde el pasado jueves, casi un centenar de ancianos del Sur y otros tantos del Norte han podido por fin encontrarse con sus parientes del otro lado, con los que no tenían contacto alguno desde el fin de la contienda en 1953. Así lo informa la agencia surcoreana Yonhap citando a oficiales del Ejército, que justificaron el «perfil relativamente bajo» de estas maniobras y la no utilización de bombarderos nucleares ni portaaviones para no provocar al Norte durante las reuniones familiares.

De hecho, el régimen estalinista de Pyongyang había amenazado con cancelar dichos encuentros alegando que las maniobras conjuntas entre los ejércitos de Corea del Sur y EE.UU. son un ensayo para una invasión de su país. Algo que niegan tanto Seúl como Washington al insistir en su carácter meramente defensivo.

Al margen de estas consideraciones, lo cierto es que los ejercicios militares de este año vienen mucho más descafeinados que el anterior. Mientras el año pasado participaron en los mismos 220.000 soldados surcoreanos, un portaaviones estadounidense, bombarderos nucleares B-52 y cazas F-22 invisibles al radar, la movilización será mucho menor esta vez. Para empezar, en los juegos de guerra «Solución Clave» intervendrán 10.000 soldados surcoreanos y 5.200 americanos, de los que 1.100 procederán de bases en otros países. Por su parte, los ejercicios «Potro Águila» contarán con 7.500 efectivos estadounidenses, de los que 5.100 serán trasladados desde el extranjero.

Además del deshielo entre las dos Coreas que han traído las reuniones de familias separadas, la situación es ahora muy distinta. El año pasado, estas maniobras tuvieron lugar poco después del tercer ensayo nuclear norcoreano , efectuado el 12 de febrero, y del lanzamiento en diciembre de un misil de largo alcance. En medio de esa escalada de la tensión, Kim Jong-un declaró el estado de guerra en marzo y cerró en abril el polígono industrial de Kaesong que las dos Coreas gestionaban en plena frontera del Paralelo 38, reabierto varios meses después.