Líbano forma gobierno después de diez meses

Salam, que recibió el cometido de crear gobierno el pasado 6 de abril tras la dimisión de Najib Mikati, aseguró en un discurso que el suyo es un Ejecutivo en el que entran todas las formaciones políticas, lo que representa «la mejor fórmula que posee en estos momentos el Líbano para enfrentarse a los actuales desafíos socioeconómicos, políticos y de seguridad».

El flamante primer ministro, de 68 años y que se autodefine como un hombre de centro, reconocía también que su equipo nace gracias a las concesiones realizadas por ambos grupos rivales del 8 y 14 de marzo, y después de «muchos esfuerzos, paciencia y flexibilidad».

No hay que olvidar que el anterior primer ministro, Najib Mikati, abandonó su puesto en marzo del año pasado por desavenencias con el resto de miembros del Parlamento, y desde entonces el Líbano se había mantenido con un gobierno en funciones pero en la práctica casi inoperativo para afrontar los difíciles retos por los que atraviesa el país, sobre todo como consecuencia de su vinculación con la guerra en Siria.

Entre los miembros más destacados del nuevo gabinete se encuentra Samir Moqbel, ministro de Defensa y viceprimer ministro, Gebran Bassil, titular de Exteriores, Nuhad Mashnouq de Interior y Ali Hasan Khalik de Finanzas. El suní Ashraf Rifi, antiguo jefe general de la policía, y una figura muy criticada por Hizbolá, ha sido designado como ministro de Justicia en un plantel que incluye a una única mujer: Alice Shabtini, como ministra para los desplazados.