Dieudonné le dedica una «quenelle» a la Reina de Inglaterra
El gesto, que se produjo sobre un escenario de Nyon, en Suiza, fue la respuesta a la negativa de las autoridades británicas a permitirle el acceso a su territorio
Dieudonné le dedica una «quenelle» a la Reina de Inglaterra
Haciendo una “quenelle” a la Reina de Inglaterra, el “cómico” Dieudonné M'Bala M'Bala ha internacionalizado sus escándalos y espera descubrir nuevos mercados del odio, cuando la justicia, el fisco y la policía francesa están poniendo coto a sus espectáculos, que encuentran otros públicos ... en las fronteras francesas.
Dieudonné decidió “solidarizarse” con Nicolas Anelka, delantero del West Bromwich Albion (WBA), suspendido durante cinco partidos por la federación inglesa de fútbol, por haber hecho una “quenelle” al final de un partido, el 28 de diciembre pasado. Y proyectaba visitar Londres y otras ciudades del Reino Unido, con ánimo publicitario.
Ante tal proyecto, el ministerio inglés del Interior anunció que el Gobierno inglés considera a Dieudonné como persona non grata, prohibiendo su visita. Dieudonné tomó buena nota y evitó el riesgo de una detención en un aeropuerto de Londres. Pero aprovechó el incidente para responder a la reina de Inglaterra desde un escenario suizo, en Nyon , donde terminó su espectáculo haciendo una “quenelle” a la reina de Inglaterra, aludida expresamente, entre otros personajes.
En francés, la “quenelle” nombra una especialidad, entre la croqueta y al albóndiga, hecha con pasta de sémola de trigo o harina, mezclada con mantequilla, huevos y leche, “envolviendo” carne desemenuzada. Hay muy diversas variedades. Dieudonné se ha servido de esa palabra para dar nombre a un gesto nazi invertido: un brazo estirado hacia abajo (anverso del saludo nazi), acompañado con el otro brazo cruzado. Las fotos de Jean-Marie Le Pen haciendo el gesto, entre risas soeces, ha sido interpretada como un “guiño” antisemita, cómplice.
En París, Manuel Valls, ministro del Interior, exigió una intervención inmediata de la Justicia, para poner coto a los espectáculos del “cómico”, que atraen a un público muy diverso, donde se codean la extrema derecha y la extrema izquierda, confundiendo su griterío racista con una frecuencia inquietante. La Justicia dio la razón al ministro del Interior. Pero Dieudonné aprovechó la sentencia para montar sobre la marcha otro espectáculo ligeramente distinto, modificando las escenas que han sido condenadas por antisemitas.
Dieudonné tenía prevista una gran gira por toda Francia. Los problemas judiciales de su espectáculo han provocado un rechazo en muchas salas y teatros. Pero algunos empresarios en la frontera suiza y belga han abierto sus salas al “cómico”, ya que hay un cierto público sediento de ese tipo de espectáculos, donde el radicalismo se confunden con el racismo antisemita. Por su parte, la administración fiscal prosigue una investigación de fondo, estimando que Dieudonné ha organizado su bancarrota económica personal, sirviéndose de una red de pequeñas empresas familiares, que también han sido utilizadas para evadir centenares de miles de euros de impuestos impagados al fisco francés.
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