El régimen sirio destruye miles de casas en Damasco y Hama como castigo contra civiles

HRW documenta siete casos de destrucciones a gran escala dirigidas a «castigar» a la población civil y causar «daños desproporcionados» entre la población. «Limpiar barrios enteros del mapa no es una táctica legítima en la guerra», denuncia el investigador de emergencias del organismo, Ole Solvang, en el comunicado de presentación de un informe sobre el que de momento no se ha producido reacciones en Ginebra. Cuando hace una semana salió a la luz el informe sobre torturas en prisiones los enviados de Bashar Al Assad lo negaron y lo incluyeron en el marco de la campaña mediática internacional contra el Gobierno de Damasco.

HRW subraya que «la mayoría de las zonas afectadas eran consideradas por el Gobierno como focos de la oposición». Cada vez que un grupo armado de la oposición entra en un barrio y amenaza desde allí posiciones del Ejército la respuesta es contundente y la destrucción de manzanas enteras de casa es la última fase de las «operaciones de limpieza» para acabar con los focos opositores.

Las delegaciones del Gobierno y la oposición mantienen la agenda habitual de reunión matutina cara a cara en la misma sala y por la tarde se verán por separado con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Lajdar Brahimi . El diplomático argelino no espera grandes avances en esta primera toma de contacto, pero ha obtenido el compromiso de ambas partes de seguir con el proceso a mediados de febrero.