Nuevo intento de la UE de «rescatar» a Ucrania de los brazos de Rusia
Esta noche arranca en la capital lituana la cumbre de la Unión con seis países del antiguo bloque soviético
Nuevo intento de la UE de «rescatar» a Ucrania de los brazos de Rusia
Los líderes de la Unión Europea y de la Asociación Oriental (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania) comenzaron ayer en Vilna, la capital de Lituania, su tercera cumbre conjunta. Lo hicieron con una cena en el Palacio de los Grandes Duques de Lituania. La ... repentina decisión de Ucrania de no firmar el Acuerdo de Asociación con la UE y priorizar sus relaciones con Rusia ha acaparado la agenda del encuentro.
El Gobierno ucraniano adoptó esta medida el jueves de la semana pasada y, desde entonces, las protestas en las calles de Kiev y de otras ciudades del país en contra del portazo a Europa no han cesado. Los manifestantes exigen también la puesta en libertad de la ex primera ministra, Julia Timoshenko , que era la principal condición que Bruselas exigía para iniciar con Ucrania el proceso de integración .
A la cumbre asiste el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien, junto al jefe del Estado francés, François Hollande, aseguró el miércoles que la «generosa oferta» de asociación que la UE ha hecho a Ucrania sigue en pie. Lo mismo reiteraron ayer en Vilna la canciller alemana, Angela Merkel, aunque se mostró poco optimista, y los dirigentes europeos José Manuel Durao Barroso y Herman Van Rompuy. De los seis países que participan en la Asociación Oriental, Ucrania es el más grande y poderoso desde el punto de vista económico.
La UE confía en conseguir que cambie de idea el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, quien se propone explicar durante la cumbre la postura de su Gobierno y plantear unas conversaciones con la participación de Rusia.
Incompatibles
El problema es que Moscú ve incompatible el mantenimiento de las actuales relaciones comerciales con Ucrania y la integración de ésta en Europa. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha instado a Kiev a elegir entre una cosa o la otra. Advirtió de que la firma de Ucrania del Acuerdo de Asociación con la UE, que incluye un convenio de libre comercio, obligaría a Moscú a «defender su mercado» estableciendo barreras comerciales para impedir una invasión de mercancías europeas a través de Ucrania con aranceles más baratos.
Ante esta situación, el jefe del Kremlin ha demostrado ser más disuasivo que los dirigentes europeos. Según ha reconocido el primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, Putin les convenció de que no firmaran el acuerdo con la Unión Europea y se aliaran con ellos en la Unión Aduanera, formada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán. Azárov ha anunciado que las negociaciones con Moscú para «restablecer las relaciones» y, sobre todo, para lograr una bajada en los precios del gas comenzarán a principios de diciembre.
El jefe del Gobierno ucraniano dijo esta semana que los 1.000 millones de euros de ayuda que ofrece Bruselas «son una miseria». Según sus cálculos, Ucrania necesitaría compensaciones mucho más altas por la pérdida del mercado ruso además de unos 160.000-170.000 millones, que serían, a su juicio, los gastos de la homologación de la legislación ucraniana con la europea.
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