Hizbolá blinda su feudo en Beirut para evitar nuevos ataques

Lejos de arredrarse, el partido milicia, de acuerdo con el periódico libanés «Al-Joumhouria», ha tomado medidas excepcionales ante el temor a una oleada de atentados suicidas.

«Hemos entrado en una nueva fase mucho más peligrosa», explicaba ayer un alto mando de Hizbolá al rotativo, insistiendo en que las explosiones no cambiarán la postura de su organización con respecto a Siria . El oficial reconocía que, si bien se han realizado notables esfuerzos con el fin de impedir que vehículos cargados de explosivos entren en la zona sur de Beirut, -convertida prácticamente en un fortín-, los ataques suicidas resultan más difíciles de contener.

Otra persona próxima a Hizbolá, en este caso un ministro, desvelaba de forma anónima al periódico «An Nahar» que el partido no descartaba la posibilidad de que terroristas suicidas irrumpieran en escena desde el pasado agosto, cuando un coche bomba mató a otras veintisiete personas dentro del feudo chií .

Nuevos atentados

También se ha sabido hoy que distintas agencias de seguridad occidentales habían advertido a las fuerzas de seguridad libanesas de un inminente ataque contra la legación diplomática de algún país partidario del régimen sirio, todo ello con el propósito de ejercer presión sobre Hizbolá.

El grupo vinculado a Al Qaida que reclamó ayer la autoría de la brutal acción amenazó, de hecho, con futuras agresiones si Hizbolá no retira a sus combatientes de Siria; un punto del todo innegociable para Hassan Nasralá, quien en su última aparición pública en Beirut, hace apenas una semana, aseguró que sus hombres no abandonarán la lucha en Siria del lado de Bashar al Assad.

El temor por parte de los chiíes a ser blanco de atentados motivó ayer que el partido de clasificación para la Copa de Asia 2015 entre los equipos de Irán y Líbano se celebrara a puerta cerrada y sin espectadores.