Kerry pide en Israel un alto a los asentamientos para salvar el proceso de paz
Washington comparte con Abás que no debe vincularse la liberación de presos palestinos con la ampliación judía en Cisjordania
mikel ayestaran
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry , regresó a Tierra Santa para intentar reavivar un diálogo ahogado por los continuos anuncios israelíes de construcción de miles de viviendas más allá de las fronteras de 1967, el último el pasado domingo al hacer pública ... las licitaciones para levantar cerca de 2.000 viviendas.
Los palestinos manifestaron al jefe de la diplomacia norteamericana su deseo de suspender el proceso y mostraron su malestar por la estrategia israelí de anunciar la expansión de los asentamientos como moneda de cambio a la liberación de presos . Kerry tuvo que aclarar tras su encuentro con el presidente Mahmoud Abás que “en ningún momento los palestinos aceptaron en ninguna medida, al reanudarse las conversaciones, que podrían consentir o aprobar de algún modo los asentamientos”, para zanjar las especulaciones lanzadas desde la prensa judía.
Después de tres años sin negociaciones directas, la presión de Estados Unidos logró resucitar el proceso y las dos partes se sentaron de nuevo cara a cara en agosto tras acordar una hoja de ruta inicial de nueve meses. Israel se comprometió a liberar 103 presos en este periodo como muestra de buena voluntad y “respetamos escrupulosamente los términos del acuerdo”, recalcó el primer ministro Benjamin Netanyahu en su encuentro con Kerry al que mostró su “preocupación” porque “veo que los palestinos están creando crisis artificiales y huyen de las decisiones firmes que se necesitan para establecer una paz verdadera".
Los mismos argumentos
Israel ha liberado de momento a 42 prisioneros palestinos en dos tandas diferentes e inmediatamente después ha anunciado la construcción de miles de nuevas casas en Cisjordania y Jerusalén Este.
Las condenas de Estados Unidos y la Unión Europea no se traducen en hechos y la colonización se ha convertido en el principal escollo para la paz. Fue el motivo principal esgrimido por el presidente Mahmoud Abás para abandonar el diálogo en 2010, presionado por una realidad que ha provocado que más de 250.000 israelíes vivan en barrios judíos levantados en zonas ocupadas de Jerusalén Este que fueron anexionadas por Israel al territorio municipal de la ciudad y otros 300.000 lo hagan en las más de cien colonias que pueblan Cisjordania.
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