Los rebeldes libios siguen demostrando su poder no entregando al hijo de Gadafi

Una veintena de exresponsables de la dictadura comparecieron ayer ante un tribunal de Trípoli acusados de la represión llevada a cabo por las autoridades duante la revolución de 2011. Todos ellos se declararon inocentes, según explicó uno de los abogados a France Presse.

Seif El Islam también estaba convocado, pero sus captores, que lo mantienen en un lugar secreto, consideran que no se dan las condiciones de seguridad necesarias para trasladarlo a la capital. Así lo confirmó Alajmi Alateri, uno de los jefes de la insurgencia en Zintán, a la agencia France Presse.

En un juicio que se desarrolla mientras tanto en Zintán, el hijo del sátrapa compareció ayer por tercera vez desde enero y que se retomará el próximo 12 de diciembre, informa AFP. Iba con traje de presidiario azul, como los acusados de la sala de Trípoli. El acusado indicó, según imágenes de la cadena Al Arabiya citadas por esta agencia, que prefiere seguir siendo juzgado en Zintán, a unos 120 kilómetros al suroeste de Trípoli.

Fue allí donde una delegación del TPI lo visitó antes de ser retenida durante un mes tras ser acusada de tratar de pasar información al reo. El TPI reclamó en 2011 a Muamar Gadafi, su hijo Seif El Islam y el jefe de los servicios secretos, Abdelá Senussi, por crímenes contra la Humanidad.

Seif El Islam «está en un lugar seguro y secreto. Trataré por todos los medios que nadie sepa dónde se encuentra», dijo en una entrevista con ABC Alajmi Alateri en julio de 2012 .