Los tuareg reciben a pedradas en el norte de Malí al nuevo Gobierno

Se trataba de una primera toma de contacto con la población local con vistas a abrir unas conversaciones de paz que serán probablemente uno de los principales caballos de batalla del Ejecutivo.

El Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) , grupo independentista nacido con esta revuelta, hizo público ayer un comunciado en el que dicen que «los responsables gubernamentales malíes no son bienvenidos», informa Efe.

Malí ha vivido en los últimos meses la época más convulsa de su medio siglo de historia con un nuevo levantamiento de los independentistas tuareg en enero de 2012 que fue aprovechado por grupos yihadistas y terroristas para apoderarse del norte del país. Solo una intervención internacional liderada por Francia desde enero de 2013 ha logrado frenar el avance de los rebeldes, pero la paz y la estabilidad está muy lejos.

Por eso por vez primera el Gobierno incluye la cartera de Reconciliación Nacional, liderada por Cheik Oumar Diarrah , uno de los tres que viajó a Kidal. El avión solo pudo aterrizar después de que fuerzas de paz africanas dispersasen de la pista de aterrizaje a la población que trataba de impedirlo. La caravana de vehículos fue apedreada posteriormente a su paso por las calles.

«Pequeño incidente»

En una entrevista en la radio estatal Diarrah dijo que estaba contento con el desarrollo de la visita y que ese «pequeño incidente» no les iba a apartar de la vía de la reconciliación.

Dado el mal ambiente, la comitiva oficial decidió acortar la estancia en Kidal y prescindir de la visita a la mítica ciudad de Tombuctú, otra de las capitales sacudidas por la guerra en los últimos meses.

El incidente de Kidal venía precedido por choques armados entre rebeldes tuareg y tropas del Ejército en esa enorme e inhóspita región del país.