Al menos 56 policías heridos en los disturbios de Belfast

La actuación policial tuvo lugar cuando los manifestantes intentaron continuar su marcha a través de la avenida Real mientras alguno de los participantes lanzaban ladrillos, botellas, piedras, fuegos artificiales y bombas de humo.

Gases lacrimógenos

Las fuerzas de seguridad han respondido con el uso de gases lacrimógenos, un cañón de agua y proyectiles de plástico, sustitutos de las balas de goma utilizados por la policía norirlandesa. De Fennel, uno de los organizadores de la manifestación, ha criticado a la Policía por "actuar ilegalmente al bloquear la calle". "La Policía ha fracasado a la hora de dejar el camino libre (...) y ha demostrado que actúa de forma parcial", ha agregado.

«Esas personas no tenían intención de manifestarse pacíficamente»Finalmente, la Policía ha redirigido la manifestación hacia Carrick Hill, donde se ha registrado un segundo enfrentamiento entre unionistas y republicanos, y Lower Shankill, donde han continuado los disturbios protagonizados por unionistas.

Varios coches han sido incendiados y se han roto varios escaparates. El comisario jefe del PSNI, Matt Baggott , ha criticado la violencia de los manifestantes. "Sé que el 99 por ciento de la población, si no más, estará de acuerdo conmigo en condenar a quienes han perjudicado la reputación de nuestra bella ciudad. Esas personas no tenían intención de manifestarse pacíficamente , no tienen ningún respeto por sí mismo ni ninguna dignidad", ha afirmado en declaraciones recogidas por el diario 'The Guardian'.

La manifestación protestante ha sido en respuesta a la católica en recuerdo de la vasta operación policial de 1971 en la que fueron detenidas 340 personas en barrios católicos, supuestos miembros y simpatizantes del Ejército Republicano Irlandés. Estos detenidos fueron los primeros en ser encarcelados sin garantías judiciales en virtud de una nueva legislación británica.