Hazte premium Hazte premium

EGIPTO

La coalición anti-Mursi no encuentra un hombre de consenso para formar gobierno

Los desencuentros entre islamistas y liberales dificultan la formación del nuevo ejecutivo

La coalición anti-Mursi no encuentra un hombre de consenso para formar gobierno EFE

PAULA ROSAS

La elección de un primer ministro en un Egipto tan dividido como el actual no va a ser nada fácil. El rechazo visceral que la corriente islamista egipcia manifestó ayer hacia el liberal Mohamed el Baradei , cuyo nombramiento como jefe del nuevo gobierno interino no llegó a materializarse, pone de manifiesto las grietas dentro de la nueva coalición que ha arrebatado las riendas de Egipto a Mohamed Mursi con la ayuda de los militares.

Poner de acuerdo a facciones tan distintas como los salafistas de Al Nur, los liberales del Frente de Salvación Nacional (FSN) y el propio Ejército requiere de compromisos y una visión de Estado de la que hasta ahora no han hecho precisamente gala las corrientes políticas egipcias. «Egipto necesita en estos momento un jefe de gobierno que sea considerado neutral por todas las partes para que su elección no sea boicoteada a la primera de cambio», plantea Emad Gad, miembro del Partido Socialdemócrata egipcio y analista del Centro de Estudios Político y Estratégico Al Ahram.

Según el experto, cuyo partido forma parte del FSN, los representantes de Al Nur habían dado el pasado jueves luz verde al nombramiento del Nobel de la Paz como nuevo primer ministro egipcio. «Sin embargo, se echaron atrás cuando se filtró la noticia y vieron la reacción de sus bases , que deploraron esta elección», asegura Gad.

Al Nur, los únicos islamistas

Al Nur, el único partido islamista que ha apoyado el golpe dado por los militares contra el presidente electo Mohamed Mursi, se encuentra en una posición complicada. Por una parte no puede alienar a sus seguidores, muchos de los cuales tienen dificultades para entender que su partido haya participado en el derrocamiento del primer presidente islamista de Egipto. Pero sin los Hermanos Musulmanes , de los que se alejaron hace ya muchos meses, son lo únicos representantes del islam político en la nueva coalición.

El nuevo presidente interino, Adli Mansur , tampoco puede dejar escapar a Al Nur y perder así el único argumento que les queda para intentar justificar que el golpe dado contra Mursi no supone un veto a los islamistas, sino a la particular gestión del ya expresidente y la cofradía musulmana. «Mansur necesita el apoyo de todas las facciones, pero sobre todo de Al Nur, porque no puede librar esta batalla contra los Hermanos Musulmanes y a la vez con los salafistas», argumenta Gad.

Parece que la candidatura de El Baradei para el puesto de primer ministro no está del todo descartada , aunque tendría que ir en un tándem con una figura salafista como, por ejemplo, Ashraf Zabet, de Al Nur, en el cargo de viceprimer ministro, informaba ayer el diario «Al Ahram». También suenan con fuerza nombres de un perfil más técnico, como el gobernador del Banco Central de Egipto, Hisham Ramez, que fue designado por el propio Mursi y con el que la presidencia y los militares buscarían mandar un mensaje de inclusión a los Hermanos Musulmanes.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación