El FBI defiende que el espionaje de llamadas telefónicas podría haber evitado el 11-S

Edward Snowden «será objeto de una investigación penal. Estas filtraciones han causado daños importantes en nuestro país y para nuestra seguridad», ha comunicado Robert Mueller durante una audiencia ante la Cámara de Representantes de EE.UU..

Mueller también ha explicado que el programa de recopilación de datos, creado en 2006, habría servido para c apturar a uno de los participantes en los atentados del 11 de septiembre de 2001.

En 2001, una casa vinculada a Al Qaida en Yemen fue descubierta por la inteligencia estadounidense, pero entonces no contaban con los medios para determinar los números de llamada, incluido el de uno de los participantes en los ataques, Jalid al-Mihdhar, quien telefoneó durante meses a esa casa yemení desde San Diego .

«Si hubiéramos tenido este programa en ese momento, habríamos podido identificar este número de teléfono específico», ha asegurado Mueller.

«De tener el número de teléfono en Yemen, lo habríamos relacionado con el número de San Diego y habríamos identificado a Mihdhar . La mera posesión de ese dato podría haber hecho fracasar el atentado», ha manifestado.

Por otro lado, los presentes han cuestionado el impacto de las revelaciones sobre los métodos: «Cualquier terrorista con dos dedos de frente debe asumir ya que todas las comunicaciones electrónicas son vulnerables y susceptibles de ser interceptadas», ha defendido el demócrata Jerrold Nadler.

«El programa se creó con un objetivo muy específico: identificar individuos en Estados Unidos que utilizan un teléfono para actividades terroristas», ha sentenciado Mueller.