Hollande ordena un nuevo recorte de 7.500 millones de euros para los próximos meses

El Tribunal de Cuentas pidió hace meses al presidente de la República una «aceleración» de las reformas , recortes y economías presupuestarias, para intentar contener la crisis de la deuda nacional, que los próximos meses será superior al 94 % del PIB. A juicio del Tribunal de Cuentas, Francia necesitaba ahorrar entre 60.000 y 100.000 millones de euros en los próximos cuatro años. El problema se está agravando.

Bernard Cazaneuve, ministro del Presupuesto , acaba de anunciar la peor noticia. Tras los recortes y economías del otoño / invierno pasado, por un montante superior a los 30.000 millones de euros, Francia necesita hacer «con urgencia» nuevos recortes y ahorros presupuestarios, superiores a los 7.500 millones de euros, los próximos meses.

El Estado ha comenzado a recortar el gasto, pero el pago de los intereses de la deuda soberana se «come» precipitadamente todos los tímidos ahorros. Francia necesitará subastar este año otros 200.000 millones de euros para mantener su amenazado bienestar pagado a crédito. Los intereses de la deuda francesa comienzan a ser superiores a los 60.000 millones de euros anuales.

Un alto funcionario comenta a «Le Monde»: «Ya no está en juego el funcionamiento del Estado, están amenazados muchos servicios». El Gobierno ha comenzado a pagar con retraso creciente a sus proveedores. Los hospitales, la gendarmería y la Justicia comienzan a sufrir los recortes. Maestros y profesores llevan varios meses echándose a la calle para protestar contra la degradación de los servicios educativos. Varias decenas de millares de trabajadores celebraron el primer aniversario de la elección de Hollande con una gran manifestación de protesta en la parisina plaza de la Bastilla.

El presidente Hollande reconoció hace días que Francia no podrá cumplir sus compromisos y promesas de reducción del déficit. Y ha obtenido una cierta flexibilidad europea. Sin embargo, la agravación del problema de la deuda nacional comienza a convertirse en una amenaza explosiva y creciente.